La última encuesta de Deutsche Bank, “ESG Investors Survey”, muestra sin duda que la inversión responsable ha llegado para quedarse. Así lo muestran sus números, donde más del 75% de los encuestados “se muestran de acuerdo, en mayor o menor medida, respecto al hecho de que las inversiones deberían tener un impacto positivo para el planeta”. Pero […]
La última encuesta de Deutsche Bank, “ESG Investors Survey”, muestra sin duda que la inversión responsable ha llegado para quedarse. Así lo muestran sus números, donde más del 75% de los encuestados “se muestran de acuerdo, en mayor o menor medida, respecto al hecho de que las inversiones deberían tener un impacto positivo para el planeta”.
Pero no solo eso, el estudio indica que el 57% de los encuestados admite que ese sentimiento de inversión responsable ha crecido ante la pandemia Covid-19 que aún a día de hoy vivimos.
Otro de los datos relevantes que se obtienen del estudio es que el 80% de los encuestados considera necesario incluir incluir los cuatro grandes problemas medioambientales (cambio climático, desertificación, contaminación oceánica y pérdida de biodiversidad) en las decisiones de inversión. Además, un tercio “cree que sería posible un mayor rendimiento si las decisiones de inversión se basaran en criterios ESG”.
Para el 17% de los encuestados, la inversión basada en criterios ESG puede ayudar a gestionar el riesgo de una cartera. El 34% está ligeramente de acuerdo con este planteamiento y el 25% restante no se pronuncia.
“La ESG se ha vuelto cada vez más importante en la toma de decisiones de inversión. La biodiversidad sustenta muchos sistemas ambientales, sociales y de gobernanza y, por lo tanto, es probable que la pérdida de biodiversidad sea un foco de preocupación cada vez mayor para el público y los inversores”, ha afirmado Christian Nolting, CIO Global de Deutsche Bank.
Es importante también destacar que los aspectos que los encuestados, al menos un 47%, consideran más importantes en la inversión sostenible serían las cuestiones medioambientales por encima de las más importantes que las preocupaciones sociales y de buen gobierno corporativo.