El izquierdista Gustavo Petro resultó vencedor de las pasadas elecciones presidenciales de Colombia tras ganarle la partida a Rodolfo Hernández. Y, aunque hasta el 20 de julio no se instalará el Congreso para saber qué partidos se muestran aliados del presidente y cuales en oposición, los mercados han reaccionado de forma desfavorable. El índice MSCI […]
| 22 jun 2022
El izquierdista Gustavo Petro resultó vencedor de las pasadas elecciones presidenciales de Colombia tras ganarle la partida a Rodolfo Hernández. Y, aunque hasta el 20 de julio no se instalará el Congreso para saber qué partidos se muestran aliados del presidente y cuales en oposición, los mercados han reaccionado de forma desfavorable. El índice MSCI Colombia cayó fuertemente, un 8,1%, la petrolera estatal Ecopetrol perdió un 11,9%, y el peso colombiano se depreció un 3,1% frente al dólar estadounidense.
Y es que las propuestas económicas de Petro no han gustado al mercado, ya que se caracterizan por una mayor intervención estatal y un clima poco favorable para la inversión en el país. Sin embargo, “Petro ha señalado un enfoque más moderado en las últimas semanas y esperamos que las propuestas radicales (en particular con respecto a las reformas de las pensiones y de los impuestos) no sean aprobadas por el Congreso, dado que los partidos de izquierda no tienen la mayoría”, comenta el banco suizo Julius Baer.
Precisamente, esa falta de mayoría en el Congreso y los propios controles existentes en el país con la normativa vigente son los principales contrapesos que pueden limitar las aspiraciones del mandatario. Es más, Petro ya ha mencionado a tres posibles ministros de Hacienda (Alejandro Gaviria, Ricardo Bonilla y José Antonio Ocampo), todos ellos con un enfoque favorable al mercado. Por lo que, en principio, parece que las políticas no serán tan contrarias a la economía de mercado como se podría esperar.
“Creemos que el daño será relativamente limitado debido a la ya amplia prima de riesgo y al hecho de que el país cuenta con suficientes controles y equilibrios para evitar que la nueva administración lleve a cabo políticas económicamente irresponsables”, asegura Thierry Larose, Gestor de Vontobel AM.
Eso sí, hay sectores que se pueden ver mucho más afectados. Gustavo Petro se ha mostrado muy claro con sus aspiraciones en la lucha contra el cambio climático, algo que daña a las exploraciones e industrias de petróleo y gas en el país, al tiempo que favorece al sector de las renovables. Por lo que, es posible, que el nuevo Gobierno no conceda tantas o muchas más licencias de exploración de petróleo. “Las propuestas de Petro de desalentar más inversiones en los sectores del petróleo, el gas y la minería en el futuro probablemente limitarán el crecimiento a medio plazo y pesarán sobre la balanza exterior del país”, explica el gestor de Vontobel.
Finalmente, en el lado positivo para la economía colombiana y su crecimiento se encuentra el hecho de que Petro es un exguerrillero que podría tener más éxito a la hora de luchar contra la insurgencia y el narcotráfico. “El dividendo de la paz de cualquier mejora en este sentido mejoraría positiva y significativamente las perspectivas de productividad y crecimiento potencial de Colombia”, comenta Larose.
Así las cosas, aunque la victoria de Petro no es una noticia favorable para el mercado o para atraer inversores a Colombia, es posible que sus intenciones en materia económica no tengan unos efectos tan nocivos como cabría esperar, aunque esa guerra contra el petróleo y el gas puede dañar las cuentas exteriores del país.
