BlackRock acaba de presentar un informe sobre las tendencias de inversión en el sector asegurador donde destaca la apuesta por la gestión pasiva, por los ETFs y también por la inversión con criterios ESG. De ello hablamos con Tania Salvat, responsable de negocio institucional de BlackRock para España, Portugal y Andorra. ¿Cuáles son las conclusiones […]
BlackRock acaba de presentar un informe sobre las tendencias de inversión en el sector asegurador donde destaca la apuesta por la gestión pasiva, por los ETFs y también por la inversión con criterios ESG. De ello hablamos con Tania Salvat, responsable de negocio institucional de BlackRock para España, Portugal y Andorra.
Este es nuestro informe anual del mundo asegurador que recoge la opinión de 370 ejecutivos senior de las principales compañías aseguradoras a nivel global. Es un informe muy importante porque nos permite entender esas tendencias de largo plazo.
Dicho esto, empezando por la parte de riesgos. Lo primero que se destaca es ese cambio radical con respecto al año pasado. Si en 2021 vimos esos riesgos geopolíticos como el principal motivo de preocupación, este año lo que vemos es que destaca claramente la inflación como lo más preocupante a nivel macroeconómico. Además, lo que nos dice el 80% de los consultados es que la inflación ha sido una gran sorpresa que no esperaban. Eso sí, el 67% de los encuestados esperan que estos datos que estamos viendo vayan bajando en los próximos meses.
Todo esto nos lleva a la conclusión de que tenemos que ser más dinámicos sobre cómo gestionamos las carteras. Como se destaca en el informe, vemos la importancia de construir carteras resilientes, capaces de navegar en este entorno tan volátil; el segundo caso sería la importancia de gestionar la liquidez; y el tercer punto sería la importancia de tener una cartera diversificada.
Lo más importante es analizar estos riesgos de recesión y porqué estamos viendo subidas de tipos. Una vez que esto se entiende, lo que se ve es que los inversores institucionales se están comportando de una manera más activa para sortear este contexto de mercado. Esto puede parecer raro en el mundo asegurador, pero lo que vemos es que toda esta situación está llevando a que muchos de los inversores institucionales se estén planteando su estrategia de largo plazo.
De hecho, todo esto nos lleva a ver cómo se están planteando aumentar la diversificación en la cartera incorporando otra clase de activos como los mercados privados. Y también vemos como están dándole cada vez más importancia a la liquidez y al peso en la renta fija. Es aquí donde están jugando un papel importante los activos de gestión pasiva, como los ETFs de renta fija, que destacan por su transparencia, liquidez y bajo coste.
Es importante destacar el componente de liquidez que tienen los ETFs, ya que se pueden comprar y vender en bolsa durante la sesión bursátil. Además, también destacan por su transparencia, liquidez y bajo coste. En un momento de tanta volatilidad, contar con una herramienta que permita entrar y salir del mercado a un bajo coste, es una de estas razones principales que han llevado a las aseguradoras a apostar por los ETFs. De hecho, en Europa hay 17 compañías aseguradoras que acaban de invertir en ETFs de renta fija por primera vez. Todo ello hace que veamos que esta industria pueda llegar a los 5 billones para 2030.
El sector tiene el foco puesto en la sostenibilidad. Ahora, lo que vemos es que el doble de encuestados cree que este factor va a ser transformador en los próximos dos años. Así que, estos criterios ESG no solo están presentes, sino que lo están en una mayor medida. De hecho, dos tercios de los encuestados nos dicen que ya tienen pensado incluir objetivos sostenibles en sus compañías. Así, se puede ver que el riesgo climático ya es un riesgo de inversión y que está presente en las tomas de decisiones.