El trading es algo más que la visión que se tiene sobre los gráficos y la precisión técnica, es una profesión que requiere un alto conocimiento y que no es apta para todos los inversores. De hecho, Jesús Porro, trader e inversor especializado en las estrategias neutrales y creador de Viviendo del Trading, asegura que […]
El trading es algo más que la visión que se tiene sobre los gráficos y la precisión técnica, es una profesión que requiere un alto conocimiento y que no es apta para todos los inversores. De hecho, Jesús Porro, trader e inversor especializado en las estrategias neutrales y creador de Viviendo del Trading, asegura que no es aconsejable iniciarse con este estilo, sino comenzar con la gestión pasiva.
Lo más razonable es armar una cartera pasiva y seguir dicha filosofía de inversión, ya que no lleva ni mucho esfuerzo prepararla ni mucho tiempo entender su funcionamiento. El mundo anglosajón las llama lazy portfolios (carteras para vagos).
La idea es que una vez puesta en marcha, no hay que hacer nada más que una operación al año. Existen varias bajo este enfoque relajado y pasivo de inversión que han demostrado funcionar muy bien en los últimos 20-30 años.
Paradójicamente, el gran problema es que la gente no sabe estar quieta, es decir, no deja que funcione sola. Sigue la cartera de cerca, intenta tomar decisiones en función de la actualidad, juega a ser trader… Y al final, se aleja de la visión pasiva.
Para mí trading e inversión son cosas muy distintas. El trading supone aplicar estrategias o métodos que requieren estar pendiente de los mercados de forma diaria y precisan de un conocimiento elevado. Es decir, se basan en una mayor dedicación y experiencia con el objetivo de conseguir una rentabilidad superior.
En la inversión, por el contrario, te vale con una operación al año, al trimestre, o como mucho, al mes. Sacrificas rendimiento priorizando una menor dedicación y seguimiento. Necesita menos esfuerzo y competencias.
Así pues, para mí el trading no es apto para todos y no se debería empezar por este método. Es mejor iniciarse invirtiendo de forma pasiva y, si te va bien y te gusta, puedes pasar a estrategias que no exijan más de una operación al mes y que te permitan no tener que estar al tanto del mercado. Y si todo funciona correctamente, puedes plantearte el trading. Este es el camino deseable, más fácil y rentable, y no comenzar directamente con el trading intradiario.
Si quieres vivir de tu capital en los mercados o esperas conseguir un flujo significativo de dinero como actividad paralela a tu profesión, es necesario que diversifiques y apliques distintas estrategias en diferentes estilos de inversión.
Si quieres dormir sin preocupaciones con tus finanzas en los mercados, lo lógico es que tengas una parte de capital pasivo, otra en inversión y si te gusta el tema, una tercera en trading.
El único camino para estar tranquilo invirtiendo es estar correctamente diversificado, y esto implica varias operaciones que no tengan correlación entre ellas. Es decir, que no compartan el mismo marco temporal ni exploten la misma ventaja o edge, etcétera.
Por ejemplo, en trading de tipo delta neutral donde busco generar beneficio de mercados laterales o sin tendencia no los necesito. Tampoco en operaciones basadas en los anuncios de earnings de las empresas o haciendo pair trading, me resultan totalmente innecesarios. Y podría seguir hablando haciendo referencia al trading de volatilidad u otros donde no aportan nada.
En general, la imagen que se tiene del trader es muy peliculera. Yo no tengo cuatro pantallas, ni opero estresado y dejándome dedos y ojos.
Ser trader es como cualquier otra profesión y hay que desmitificar esa idea que existe en la actualidad tan dispar de la realidad.
El 90% de los profesionales que se dedican a la gestión activa no bate a su benchmark o índice de referencia, que es lo que se consideraría su mercado. Y esto no lo digo yo, sino que son datos de Morningstar, los cuales haciendo referencia a un período de 10 años, se acercan bastante a esta afirmación de que a largo plazo casi nadie es capaz de batir al mercado.
De todas formas, hay que tener en cuenta un matiz que se nos suele olvidar y es que mucha gente opera como trader retail o trader no profesional. Me refiero a personas que gestionan su propio capital sin ser expertas y aquí uno no está tan encorsetado, tan regulado y con tantas limitaciones para hacer lo que quiere.
Se podría decir que es algo más sencillo, aunque lograr batir al mercado continúa siendo un camino complejo. El mismísimo Warren Buffet decía que envidiaba la facilidad con la que un pequeño inversor podía salir y entrar del mercado, y la verdad es que como traders retails contamos con unas cuantas ventajas.
Para mí no es la pandemia lo que tiene que ver con ese mayor interés en el mercado sino las criptos. Se han puesto de moda y eso implica que haya mucha más gente interesada por la inversión y el trading.
El tema de las criptos me parece muy peligroso, ya que acerca a muchos a un mundo que es complejo y en el que se puede perder dinero con facilidad al no saber con completa seguridad dónde se está metiendo. Productos con volatilidades del 100%, 150% o incluso del 200% son, para la mayoría, inversiones suicidas.
De hecho, recuerdo una estadística que decía que había aumentado la tasa de ahorro en España en más de un 14,8% durante los tiempos de covid, así que apunta a justo lo contrario.
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