El desarrollo tecnológico ha permitido el surgimiento de nuevas formas de adquisición de viviendas. En plena escalada de precios, surgen modelos alternativos de inversión en bienes inmuebles. Este nuevo instrumento está dando mucho que hablar, ya que permite adquirir una participación en una vivienda desde un coste muy reducido.

La tokenización -el proceso por el que se crea una representación digital de un activo determinado usando la tecnología blockchain- permite la división de una propiedad en varias partes. “El inversor es poseedor de un token que representa la parte proporcional del inmueble vinculado al préstamo”, aclara Eric Sánchez, socio fundador y CEO de Reental, empresa líder en el sector. 

Desde un punto de vista legal, mientras que la normativa española exige registrar la propiedad ante notario, esta tecnología permite ‘tokenizar’ un valor representativo de la misma. Sánchez aclara que “cada inmueble emite un documento de emisión, que debe ser aprobado por una ESI (empresa de servicios de inversión) y, posteriormente, comunicado a la CNMV, todo bajo el artículo 35 de la Ley de Mercado de Valores. Por lo que está totalmente regulado.” Además, las transacciones con tokens no precisan de intermediarios ni de ningún tipo de autorización que selle el proceso.

Esto reporta una serie de ventajas al inversor. Por un lado, el ahorro de los gastos de registro y de notario, obligatorios para cualquiera que desee adquirir una vivienda por el método tradicional; y, por otro, la posibilidad de salirte de la inversión a golpe de ‘click’.

El fenómeno de los tokens inmobiliarios es muy reciente: Reental ‘tokenizó’ su primera vivienda en España en febrero del año pasado y, 15 meses después, cuenta con un volumen de 5 millones de euros. “Es un mercado en auge, tanto por parte de los inversores, como incluso de los promotores e inmobiliarias. Nuestra visión es que, a 5 años, habrá un interés muy elevado del mercado ‘tokenizado’.

Una inversión para todos los bolsillos 

El principal atractivo de este tipo de inversión es que va dirigido a todos los bolsillos. “Nuestros inversores pueden hacerlo a partir de 100 euros, así que, alineados con la visión de la empresa, el hecho de poder tokenizar permite democratizar la inversión”, puntualiza Eric Sánchez. 

Así, a través de pequeñas participaciones, se puede pasar a ser inversor inmobiliario, que deja de ser una actividad restringida a los grandes bolsillos. En caso de tratarse de una vivienda en alquiler, el inversor percibe la parte proporcional que le corresponda según el alcance de su participación.

Otras ventajas a destacar son, por un lado, la posibilidad de diversificar en varios inmuebles, lo cual ayuda a reducir el riesgo, por otro, la posibilidad de poder salirte de esa inversión a golpe de 'click'. Se trata, en definitiva, de una novedoso método de inversión que permite adentrarse en este sector ahorrando el proceso burocrático y sin requerir de un alto capital inicial.

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