Tras aumentar riesgo en renta variable en la primera semana de abril, Tressis levanta el pie y se pone en modo más conservador en sus carteras. Lo hace por varios motivos, como los riesgos que el mercado no parece tener en cuenta ahora, caso de la situación en Hong Kong, la complicada relación entre China […]
Tras aumentar riesgo en renta variable en la primera semana de abril, Tressis levanta el pie y se pone en modo más conservador en sus carteras. Lo hace por varios motivos, como los riesgos que el mercado no parece tener en cuenta ahora, caso de la situación en Hong Kong, la complicada relación entre China y EE.UU. o la firma del hipotético acuerdo comercial que deberían firmar Reino Unido y la UE. A partir de ahí, como destaca el consejero delegado de la firma, José Miguel Maté, “la corrección a la baja de los resultados empresariales que estamos viendo nos pone otra alarma”, al igual que el hecho de que el último repunte de las bolsas parece ignorar lo complicado de la situación económica. “Estamos viviendo una recuperación de los mercados que no obedece a la situación económica que describimos de crecimiento muy por debajo de lo que se preveía a comienzos de esta crisis, de aumento descomunal del déficit, la deuda y del paro”, constata el economista jefe de Tressis, Daniel Lacalle. En definitiva, llama la atención sobre el hecho de que “se está acelerando la sensación de que las cosas van a ir mejor y se ven las medidas de estímulo como el maná”.
Oro y dólar
Tressis mantiene su preferencia por los sectores que van a ser protagonistas en el futuro, pese a que a corto plazo “podemos seguir viendo movimientos importantes en los sectores más afectados por la crisis”, asegura Maté. Y esos sectores preferidos son los mismos por los que apostaban antes de la irrupción del Covid: todo lo relacionado con la digitalización, la sostenibilidad y la salud. “La crisis ha demostrado que lo caro no estaba tan caro y que se ha convertido en mucho más necesario”, explican. En este sentido, la firma se centra en la búsqueda de gestores activos y especializados en este tipo de materias. Además, destacan como otra de las lecciones aprendidas en los últimos meses que “orientar la cartera a valores ópticamente baratos te genera mucha más volatilidad y no te protege”.
Respecto al oro, destacan que es un elemento descorrelacionador de cartera por el que ya habían apostado desde el arranque del ejercicio y en el que siguen confiando. De hecho, la reducción de riesgo que han llevado a cabo ahora se ha ido de manera coyuntural a oro y a liquidez.
Junto a ello, los expertos de Tressis reafirman su convicción en el billete verde, dado que la necesidad de dólares a nivel global es muy superior a la oferta, por lo que “debería mantener su fortaleza”.
Mar de liquidez
Los expertos de Tressis han comparado la crisis actual con la iniciada en 2008 y han dejado claro que aunque el origen fue muy distinto, las consecuencias comienzan a ser parecidas. “En la crisis actual no se ha destruido nada de capacidad productiva. (…)Aquí el cierre forzoso de la economía ha creado un problema de solvencia en el sector empresarial, porque el desplome de las ventas y el aumento de los costes ha disparado el endeudamiento de las empresas”, explica Lacalle. Y, a su juicio, este problema de solvencia no se soluciona con liquidez, más cuando esa liquidez se está yendo a sectores que ya tenían acceso al crédito. “Estamos asistiendo a la muerte por ahogamiento de empresas en un mar de liquidez”, asegura el economista jefe de Tressis.
Para Daniel Lacalle las empresas que están cayendo son empresas que vivían al día, que probablemente estaban en pérdidas el año pasado, que lo máximo que hacían era poder pagar los salarios y que no cuentan con activos inmobiliarios. “Las medidas de rescate están orientadas a rescatar el pasado mientras dejas caer a las que están empezando. Hubiera sido mucho más efectivo y menos oneroso para las arcas públicas llevar a cabo medidas de dar líneas de liquidez sin recurso a las pequeñas y medianas empresas, equivalentes a las necesidades de capital circulante de un año. Sería mucho más barato”, concluye.