La normativa que está por venir para potenciar la ISR

Actualmente, no hay una norma común europea que regule la Inversión Socialmente Responsable. Sin embargo, la previsión es que en el próximo lustro se vayan aprobando y elaborando medidas para crear un marco común y, sobre todo, para fijar unos estándares. “Lo que intentará la Unión Europea es crear un marco a través del cual los inversores puedan saber a la perfección que el producto ESG que están comprando, realmente lo es”, explicaba Helena Viñes, deputy head of Sustainability, Head of Research and Policy de BNP Paribas AM.

“Para poner un ejemplo”, continuaba Viñes, “se tratará de hacer como se hizo con los productos alimenticios que deben poner todos sus ingredientes, su porcentaje de calorías y de azúcares”. Es decir, la norma que pretende crear la UE buscará una mayor transparencia para asegurar que los activos en los que se invierten sean realmente ESG.

La regla todavía no está creada, aunque se han dado algunos pasos en MiFID II. A partir de ahora, las gestoras deberán preguntar a los inversores por sus preferencias sobre la inversión sostenible. En los próximos años la norma saldrá a la luz y obligará a las gestoras a especificar más concretamente qué activos componen sus productos de inversión y porqué son o no son ISR.

La Taxonomía

La taxonomía es una herramienta que están desarrollando desde la Unión Europea para ayudar a los inversores a identificar y responder a las oportunidades de inversión que contribuyen a los objetivos de la política medioambiental. Su objetivo principal es el de convertirse en el lenguaje común entre inversores, emisores, legisladores y empresas. Todo ello, buscará aumentar la confianza en las inversiones verdes, tal y como se recoge en el estudio elaborado por Spainsif.

Esta herramienta, junto con otras normas, tiene la intención de dotar de mayor transparencia las inversiones y, sobre todo, de certificar que inversiones cumplen con los criterios ESG.

Bonos verdes

Este tipo de activos se está comenzando a popularizar entre los inversores. “Un bono verde puede ser aquel bono que ayude a financiar un proyecto para que una empresa determinada reduzca sus emisiones. Por ejemplo, si yo soy una gestora y viene una compañía a pedirme financiación para poder pagar una nueva planta y así reducir su huella de carbono, ese bono se consideraría verde”, explicaba Helena Viñes.

2019-10-18 15:51:50

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