Según la consultora Tecnocom, esta tendencia está reforzada por una cada día mayor oferta de servicios de banca móvil, especialmente en el último año, promovida tanto por las entidades financieras como por otros proveedores de servicios de pago ajenos en origen al negocio financiero.
Entre los principales servicios disponibles a través de la modalidad tanto de banca por Internet como de banca móvil destacan las transferencias electrónicas, el pago de servicios, el pago con tarjetas de crédito y la consulta de saldos y movimientos en cuenta. Por su parte, la eclosión de las billeteras en 2014 supuso un importante impulso para la banca móvil, especialmente en el caso de España, donde buena parte de los bancos ha inaugurado este tipo de servicio en los últimos meses.
Retroalimentación
La importancia de Internet y la banca móvil pone de manifiesto la retroalimentación existente entre el sector TIC y el negocio bancario, que no solo ofrece inmensas oportunidades de colaboración entre los operadores de ambos sectores sino que sitúa al segundo en una posición de dependencia relativa respecto del primero, a la vista del acelerado ritmo que la innovación tecnológica impone a la banca. En este sentido, desde finales de 2013 se han formalizado importantes alianzas entre banca y el universo de proveedores de tecnología (más allá de los operadores de telefonía) para desarrollar nuevos negocios digitales, entre los que se encuentra la banca móvil.
La penetración móvil en América Latina ha crecido a un ritmo muy positivo, a la par que las instituciones financieras trabajan e invierten para adaptarse a los avances tecnológicos y ofrecer mayores ventajas a sus clientes, en condiciones seguras. En materia de pago móvil, los inminentes lanzamientos a escala de los modelos peruano y ecuatoriano, ambos con un fuerte componente de desarrollo e inclusión, permitirán, por un lado, confirmar las previsiones de crecimiento en este ámbito específico de los pagos y, por otro, animar a garantizar la interoperabilidad de las soluciones diseñadas en otros países.
No en vano, muchas de las agendas de inclusión financiera impulsadas por la práctica totalidad de los gobiernos de la región pasan por fomentar la extensión de los pagos digitales entre el conjunto de la población, facilitando el acceso de aquellos hasta ahora excluidos.
En Perú, la reciente puesta en marcha durante el año 2015 de la plataforma de dinero electrónico bajo el auspicio de la Asociación de Bancos del Perú (ASBANC), conocida como "Modelo Perú" ? plataforma finalmente administrada por la empresa constituida en el seno de ASBANC, bajo el nombre Pagos Digitales Peruanos S.A (PDP) ?, permitirá presentar un marco común e interoperable para los actores de esta industria. El Modelo Perú es una iniciativa privada orientada a promover la inclusión financiera de millones de peruanos, con la expectativa de que al finalizar su quinto año de operaciones cuente con más de 2 millones de monederos electrónicos activos.
Por su parte, Colombia ha registrado 119 millones de operaciones móviles en 2014, por valor de 461 millones de dólares, y representan el mismo número de operaciones realizadas a través de corresponsales no bancarios en dicho país (117 millones). El ritmo de crecimiento interanual para las primeras alcanzó en 2014 un 53,5% frente a un 28,9% de las segundas.
En República Dominicana, donde operan mayoritariamente dos servicios (tPago11 y mPeso), el pago móvil cuenta con más de 600.000 usuarios registrados a finales de 2014 (casi la mitad de los usuarios de banca online, de acuerdo a los datos del Banco Central), año desde el cual se encuentra habilitada la función de retiro de efectivo, transacción que se ha realizado en casi 23.000 ocasiones por valor de 1.8 millones de dólares.
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