La zona euro presenta niveles de productividad relativamente bajos en comparación a otras potencias desarrolladas. En concreto, la variación anual promedio de la tasa durante las últimas dos décadas se situó en torno al 1%, sensiblemente por debajo de la de Estados Unidos, con un avance del 1,6% para el mismo periodo, según los datos analizados por CaixaBank Research. El poco dinamismo del indicador tiene una incidencia directa que explica en parte las limitadas tasas de crecimiento de la Eurozona en los los últimos años, más allá de los efectos de la crisis económica global. Un primer vistazo refleja la acentuada brecha que existe en torno a la productividad en los países del mercado comúnitario. Mientras que Alemania, Francia o Países Bajos mostraron niveles por encima de la media (1,2%-1,3%), otros estados como España e Italia apenas alcanzaron el 0,4% durante los últimos 20 años. Las profundas diferencias entre norte y sur (conocida como ‘Europa a dos velocidades’) explican en buena parte los bajos niveles del índice general.
hemeroteca