Cesce ha celebrado esta mañana su XIX sesión Riesgo País, en esta ocasión centrada en la India, la influencia de su primer mandatario, sus relaciones externas, su evolución económica, así como los pros y contras que hacen de este país un vértice atractivo para la inversión. Ricardo Santamaría, director de Riesgo País y Gestión de Deuda de Cesce ha arrancado la presentación virtual y ha explicado que la aseguradora veía especialmente relevante poner el foco en este país porque, si bien es cierto que se trata de una potencia económica que no deja de escalar posiciones en los últimos años, existen riesgos que ponen en ciernes su estabilidad y potestad.

Rafael Loring, veterano analista de Riesgo País de Cesce, ha sido el responsable de analizar las debilidades y fortalezas de India. Para entender su posición actual, el portavoz de la aseguradora ha querido poner el foco en su actual primer ministro, Narendra Modi, un mandatario que polariza la opinión de sus partidarios y detractores. Mientras los primeros lo ven como un político humilde, con capacidad de decisión e impulsor de reformas, los segundos ven en su figura un perfil populista y con ciertas tendencias personalistas y autoritarias. A esto se añade la enorme complejidad político-social de la India, con una enorme población y una alta densidad poblacional con más de 200 idiomas. Esto, junto al sistema tan descentralizado del país, ha dado origen a una pesada carga burocrática y una estructura federal muy compleja.

Si algo llama la atención de la India es su rápido ascenso económico en los últimos 20 años, cuyo punto de inflexión se produce en 2003-2004 que la sitúa en la actualidad como la quinta economía del mundo, por delante de Francia y Reino Unido, y se estima que adelantará a Alemania en los próximos años y a Japón, para convertirse en la siguiente década en la tercera economía del mundo. Esta realidad la convierte en una economía que despierta el interés del resto de mercados.

En este sentido, Loring si ha querido aclarar, que cuando se habla de que India podría ser la nueva China es necesario aclarar matices y es que India parte de una situación social muy baja que acumula índices de pobreza extrema muy significativos, así como de analfabetismo. Esto se traduce en que a día de hoy no son economía comparables, quizás en el futuro se podría hablar de similitudes.

En relación a sus problemas de fondo, aquellos que harán más complicado que la India alcance sus altas expectativas de crecimiento, en torno al 7,5%, el experto de Riesgo País ha apuntado a dos: las finanzas públicas y su sistema financiero. El sistema fiscal indio, a pesar de las reformas es complejo e ineficiente, de hecho, la recaudación fiscal de India es del 18% del PIB. Además, su sistema financiero presenta algunos problemas de base, por un lado hay un alto porcentaje de la sociedad ajeno al sistema financiero y por otro, la banca pública acumula un enorme peso que concentra 2/3 de los activos bancarios.

Para terminar con los elementos más positivos, Rafael Loring ha explicado que la India cuenta a su favor con una notable solvencia externa, y aunque el déficit por cuenta corriente se está ampliando, es manejable. Además, el país cuenta con un endeudamiento externo reducido y un alto nivel de reservas, lo que otorga margen a las autoridades para combatir un hipotético deterioro de las inversiones internacionales.