La preocupación entre los empresarios se deja ver en las últimas intervenciones de su representante. Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, ha analizado diversas cuestiones que afectan a su comunidad, desde la situación del turismo, los Presupuestos Generales del Estado (PGE), hasta la necesidad de echar una mano a aquellas empresas que están pasando por momentos difíciles.

Durante su intervención en el foro de Nueva Economía, Garamendi insiste en que no se puede optar por "medidas fáciles" como pueden ser los cierres de actividades económicas porque eso supondría la caída de importantes sectores de la economía española. "Se podrían tomar medidas eficaces desde el punto de vista sanitario que no suponen el cierre", defiende el presidente de CEOE.

Desde su punto de vsita, el desconcierto por las medidas de cada comunidad autónoma supone un obstáculo para las compañías privadas. De ese modo, apuesta por unas normas regladas o, en última instancia, por un mando único que coordine las normas que se deben aplicar. "Hay cierres a las 22:00, en otros lugares a las 18:00... Eso hace un daño enorme a la economía", lamenta el representante empresarial.

No obstante, Garamendi señala que las empresas están "trabajando adecuadamente" para permitir que la economía siga funcionando. "Los contagios no están en las empresas", insiste el presidente de CEOE, que identifica que los contagios se están produciendo en las relaciones sociales. En todo caso, cree que no debe haber una separación entre sanidad y economía, de modo que se tomen medidas para evitar cierres.

En cuanto al sector turístico, el principal damnificado por la crisis, afirma que le sorprende que no haya un cribado en los aeropuertos para dar seguridad a los turistas. Lo mismo sucede con la hostelería, a la que, según Garamendi, se está haciendo "un daño irreparable". Y avisa: "Si no se toman medidas va a caer". Por ello considera que deben extenderse las exoneraciones en la seguridad social y extenderse medidas como los ERTE hasta el verano, así como una nueva ronda de avales del ICO.

En ese sentido, se queja de la incertidumbre que genera la prórroga del estado de alarma hasta el 9 de mayo. "No es una buena noticia para la empresa porque no sabemos qué va a pasar hasta entonces", incide Garamendi y además, cree que "no tiene sentido" que los ERTE acaben antes de que finalice el estado de alarma. Pone el ejemplo de Alemania, donde se ha asegurado que esta herramienta siga funcionando hasta finales del año que viene.

Por último, el presidente de CEOE se ha referido a los PGE, que ha tachado de "ideológicos". "Para empezar, en las cuentas se estima un crecimiento del 9,8% para el año que viene y Bruselas dice que será del 5,4%", advierte Garamendi. Así, cree que son demasiado optimistas y contienen medidas inoportunas, como las subidas de impuestos. No se niega a que puedan producirse en el futuro, pero cree que "se hablará cuando se tenga que hablar".

Asimismo, avisa de que el déficit puede llegar en 2022 a 8%, lo que supondría un exceso al 3% que establece el Pacto de Estabilidad. "Tendremos un problema en España porque habrá que ajustarse", vaticina Garamendi.