Hace poco más de medio siglo, Zeeman nació como una empresa familiar, mientras que en la actualidad ya cuenta con 1.300 tiendas repartidas por diferentes países europeos. En España, el Grupo holandés ha llevado a cabo un importante recorrido. Acaba de abrir su sucursal número 100, lo que para Sidney Beekhuis, su director de ventas en nuestro país, significa que es una “confirmación” de que la gente ha abrazado su marca, su concepto, y que “aprecian” sus productos de “calidad y precios bajos”. En una entrevista con DIRIGENTES comenta su proceso de expansión y los cambios en las tendencias de consumo de sus productos como resultado del confinamiento, ahora más encaminados a la ropa infantil y de estar por casa. 

Zeeman comenzó en 1967. ¿Cómo se ha desarrollado en esas cinco décadas?

Zeeman es una empresa familiar que fue fundada por Jan Zeeman. Abrió sus puertas en 1967 y, desde entonces, ha crecido hasta convertirse en la tienda de referencia para productos textiles y ropa básica de calidad para toda la familia, incluyendo ropa de bebé e infantil, ropa interior, calcetines, camisetas, toallas y pantis. 53 años más tarde, damos la bienvenida a 70 millones de clientes al año en casi 1.300 tiendas: 461 en Holanda, 150 en Alemania, 269 en Bélgica, 302 en Francia, 100 en España, una en Austria y doce en Luxemburgo. En 2012, se inauguró la tienda online en los Países Bajos y, en 2016, en Bélgica. 

Ofrecemos artículos de calidad producidos de manera responsable y logramos que su precio sea bajo, manteniendo una gestión empresarial sorprendentemente sencilla. Conocemos a los fabricantes con los que trabajamos y las condiciones son claras: sin trabajo infantil, en lugares de trabajo seguros, con semanas laborales normales y salarios justos. Visitamos regularmente nuestras fábricas para comprobar la cadena de producción y ayudar a encontrar una solución si no se trabaja de la manera acordada. 

El objetivo para 2021 es llegar a tener 160 tiendas en España. ¿Cómo lo pretenden conseguir?

Como para todo el mundo, la pandemia de la COVID-19 ha supuesto, lógicamente, un freno en nuestros planes de expansión. Sin embargo, tengo que decir que, en todos los países en los que estamos, a la marca Zeeman le está yendo muy bien, sin excepción. Esperamos llegar a tener 1.310 tiendas este año. A finales de 2021 vamos a abrir una en Murcia y como en la Comunidad Valenciana hay muchas ciudades con más de 30.000 habitantes, suponen una buena oportunidad para instalar espacios.

A Zeeman se le considera ‘el Primark holandés’. ¿Qué les diferencia de su principal competidor?

Nosotros no lo expresaríamos así, y es que hay diferencias además del precio. Nuestras tiendas son más pequeñas y nos centramos principalmente en los básicos, que no están tan condicionados por las tendencias de la moda. Queremos estar muy cerca de nuestros vecinos que buscan sus productos textiles cerca de casa, por ejemplo, al lado de la panadería. Somos una tienda de barrio y queremos conocer a nuestros clientes.

¿Cómo les afectaron los confinamientos?

Durante la crisis del coronavirus nuestras tiendas estuvieron parcialmente cerradas y eso, por supuesto, tuvo un impacto en la facturación. Zeeman está en siete países y, afortunadamente, siempre había alguno con tiendas abiertas. Gracias a nuestra sólida base financiera nos hemos mantenido saludables como empresa, aunque en este momento sí que tenemos problemas para conseguir que nos lleguen las mercancías a tiempo desde el Extremo Oriente.  

¿Cuál es la estrategia a medio y largo plazo del grupo?

Queremos seguir creciendo, quizás también en nuevos países, y esperamos poder abrir pronto una tienda online en España.