“El desarrollo web era algo que me interesaba mucho de pequeña. Tanto es así, que empecé a crear mis propias páginas web con 14 años y, de hecho, esta fue una de las razones por las que decidí estudiar Ingeniería Informática”. Con estas palabras, Marta Fonda narra sus primeros pasos en el sector tecnológico. Su […]
Gestión y LiderazgoDirigentes Digital
| 25 mar 2021
“El desarrollo web era algo que me interesaba mucho de pequeña. Tanto es así, que empecé a crear mis propias páginas web con 14 años y, de hecho, esta fue una de las razones por las que decidí estudiar Ingeniería Informática”. Con estas palabras, Marta Fonda narra sus primeros pasos en el sector tecnológico. Su padre le abrió las puertas de las matemáticas y su madre le inculcó que su género nunca sería un impedimento para llegar a donde ella se propusiera.
No obstante, este proceso no siempre ha sido fácil. En una charla con DIRIGENTES no duda al afirmar que España todavía está por detrás en materia de igualdad y asegura que durante su etapa profesional ha recibido varios comentarios discriminatorios. Por ello, destaca la importancia de la celebración de encuentros como Women in Tech Week, cuya organización, por parte de Ironhack, representa una “oportunidad única para encontrar ese referente o convertirte en el de otra mujer que te necesita”.
Después de terminar sus estudios y comenzar su carrera profesional se marchó a Estados Unidos. ¿Por qué decidió dar este paso?
Cuando acabé la universidad decidí estudiar un bootcamp de desarrollo web para aprender buenas prácticas y entender mejor el ecosistema emprendedor y, gracias a Ironhack, empecé a trabajar en mi primera startup. En ese momento, en España no había un gran ecosistema emprendedor. Había varias startups, pero ni punto de comparación con todas las que hay ahora y los recursos a nivel de inversión eran bastante limitados.
Cuando me salió la oportunidad de formar parte de un proyecto en Silicon Valley, llevaba solo un año y medio trabajando como desarrolladora, pero no lo dudé ni un segundo. Estar rodeada de gente que quería cambiar el mundo innovando me cambió la vida. Por supuesto, Silicon Valley no es perfecto, pero es una oportunidad única de aprendizaje y de seguir evolucionando en mi carrera.
¿Qué proyecto está desarrollando en la actualidad?
Ahora trabajo como engineering manager en el equipo de Educación en Handshake, una startup cuya misión es ayudar a los estudiantes de diferentes universidades o bootcamps a encontrar su primer trabajo. Es increíble formar parte de un proyecto que literalmente cambia la vida de millones de estudiantes. Mi grupo se centra en la plataforma para estos centros educativos, y trabajamos con más de 1.000 universidades de EE.UU. y Reino Unido. El aprendizaje diario es increíble y cuento con unos compañeros estelares que hacen todo más fácil.
Valoro muchísimo los retos diarios que tengo como engineering manager. Gestionar un equipo en otro país que no es el tuyo y en el que se habla un idioma que no es tu lengua materna también es un gran reto, pero he tenido la suerte de dar con una compañía cuyos valores marcan la cultura empresarial. Trabajamos en conseguir que sea diverso e inclusivo y eso, siendo una mujer, que no sólo es Ingeniera Informática, sino que también es líder y gestora, es tremendamente importante para mí.
¿Cuáles son las principales dificultades que ha experimentado a la hora de desarrollar una carrera en la industria de la tecnología?
Creo que la mayor de las dificultades que he tenido ha venido de mí misma. El llamado síndrome del impostor me ha acompañado, y sigue acompañándome, en mi día a día. Cuando no crees que eres suficientemente buena o piensas que no te mereces lo que tienes, hacer bien una entrevista es muy complicado. Entender que yo soy la que ha conseguido llegar hasta aquí me ha costado más de siete años de experiencia, montar varios equipos y crear una empresa. Ahora parece que es fácil decir esto, pero aún me cuesta asumirlo.
Nunca he tenido una manager mujer, todos los ejecutivos para los que he trabajado eran hombres, por lo que siempre buscaba referentes en otros sitios. Y tengo que decir que ser ingeniera informática en un sector mayoritariamente de hombres ha sido duro, pero ser manager ha sido mucho peor. Ser mujer líder en el sector TIC es extremadamente complicado.
¿Cuál es la situación del sector de las TIC en EE.UU. en relación con España?
Definitivamente las oportunidades laborales son mayores en EE.UU. El rol que yo desempeño es muy difícil de encontrar en España y solo conozco unas pocas empresas que han entendido su importancia, pero estoy segura de que esto mejorará. Además, España está bastante por detrás en cuestión de igualdad de género. Las cosas están mucho mejor ahora que hace unos años, pero, aun así, son pocas las empresas que usan recursos para mejorar su diversidad.
¿Y en relación a la brecha de género?
Durante mi etapa profesional en España recibí varios comentarios personales negativos simplemente por ser mujer, y yo tengo la inmensa suerte de tener una madre que era alta ejecutiva en una empresa y que me enseñó a ser fuerte y a luchar por lo que merecía sin importar mi género. No todas las mujeres tenemos referentes o mentores que nos ayuden a navegar por el sector, por eso es tan importante estar ahí e intentar ayudar siempre que se pueda. Las mujeres debemos seguir luchando por hacernos más visibles en el sector para que otras entiendan que tienen su espacio.
También es cierto que durante mi vida he tenido compañeros de trabajo y mentores hombres que me han ayudado a crecer y a darme visibilidad. En España tenemos la mala costumbre de pensar que la igualdad de género es algo por lo que las mujeres debemos luchar, cuando debería ser la sociedad al completo la que luche por esto. Hace falta mucha educación para alcanzar este punto.
¿A qué tipo de situaciones discriminatorias se ha enfrentado?
Ha habido ocasiones en las que he sido tratada de forma distinta por el mero hecho de ser mujer, y no hablo de discriminación pasiva, sino de comentarios realmente discriminatorios. Cuando no te sientes segura o respaldada dentro de tu entorno laboral es muy complicado seguir concentrada en tu trabajo. Miras alrededor buscando el apoyo de alguien, preguntándote si estás loca o es que has oído mal, pero cuando ves a tu alrededor que todo el mundo baja la cabeza y nadie te mira, sabes que no es imaginación tuya.
Entonces empieza la peor parte, el sentimiento de culpa, por no decir nada o no decir lo suficiente. Pasan los años y te sientes más culpable y ese sentimiento no mejora. Lo cuento ahora porque en su momento no tuve el valor ni el apoyo para hablar, pero ahora lo tengo y quiero dejar claro que la discriminación no es admisible bajo ninguna circunstancia y todos deberíamos ayudar a cualquiera que esté pasando por este tipo de situación.
¿Cuál piensa que es la idea más importante que se debe transmitir a las jóvenes que están pensando en estudiar una carrera técnica?
Creo que es importante eliminar el estigma que hay en torno a las carreras técnicas y para eso nos tenemos que centrar en la educación. Esto no solo pasa por institutos y colegios, sino que hay que educar también a la sociedad. Tener unos padres que te animan a desarrollar ciertas habilidades es clave. El primer libro de matemáticas que tuve de niña fue un regalo de mi padre y me cambió la vida. Juzgamos la educación que los niños y las niñas reciben en los colegios e institutos, pero lo que pasa en casa es igual de importante.
Creo que hay que hablar del futuro. Estudiando este tipo de carreras, tenemos la posibilidad de cambiar el mundo y mejorarlo. Dicho esto, hay otro argumento muy importante a tener en cuenta y es el mercado laboral. Encontrar trabajo como desarrollador es increíblemente fácil. Por supuesto, requiere de esfuerzo por parte de la persona porque es una carrera en la que tienes que seguir aprendiendo día a día, pero tienes el futuro asegurado.