La guerra comercial entre China y Estados Unidos está llegando a todos los mercados. El diamante es uno de ellos. Esto se debe a dos factores fundamentales: la disminución de la confianza del consumidor y la incertidumbre política. Como resultado, las ventas minoristas cayeron en 2019. La demanda de diamantes pulidos cayó un 2%. En […]
Dirigentes Digital
| 29 ene 2020
La guerra comercial entre China y Estados Unidos está llegando a todos los mercados. El diamante es uno de ellos. Esto se debe a dos factores fundamentales: la disminución de la confianza del consumidor y la incertidumbre política. Como resultado, las ventas minoristas cayeron en 2019.
La demanda de diamantes pulidos cayó un 2%. En el caso de los diamantes en bruto, la bajada fue del 25%, según se desprende del noveno informe anual sobre la Industria Global del Diamante elaborado por Bain & Company y el Antwerp World Diamond Centre (AWDC).
Durante el 2017 y 2018 el mercado vivió un período de crecimiento moderado. Pero ahora se enfrenta a la volatilidad, tal y como asegura Olya Linde, socia de Bain & Company y autora principal del informe: “La industria primero tiene que superar la incertidumbre en 2019 y 2020, debida a la inestabilidad geopolítica continua, los signos de una recesión inminente y un apoyo limitado en el marketing, especialmente en las joyas sin marca y de gama baja“.
Además, los comerciantes se enfrentan a una fuerte amenaza: la depreciación frente al dólar estadounidense. “El sentimiento en el mercado del diamante en bruto se mantiene cauteloso, ya que se ha visto afectado por el exceso de oferta de diamantes pulidos y la difícil situación en el sector financiero de la India; los principales productores se han esforzado por estabilizar la oferta de diamantes, reduciendo el suministro y bajando los precios. Todos los signos apuntan a un restablecimiento gradual del balance del mercado en el próximo año”, cuenta el el consejero delegado del Antwerp World Diamond Centre, Ari Epstein.
A nivel mundial el mercado presenta diferentes tendencias según el país. Mientras que en China pasó de una caída del 4% en 2018 a un crecimiento del 5% al año siguiente, India presenta lo contrario: cayó un 1% hace dos años mientras que en 2019 creció un 3%. No obstante, hay que tener en cuenta el caso particular de cada economía. En este último la caída se produjo tras la depreciación de la rupia y la bancarrota del gran minorista de joyería, Gitanjali.