El vino manchego trata de hacerse un hueco entre los más deseados de nuestro país. El camino para conseguirlo discurre entre el respeto de la tradición y la introducción de nuevas formas de hacer vino. En eso tiene mucho que decir la apuesta por la calidad en lugar de la cantidad. Ese es el punto […]
Dirigentes Digital
| 08 oct 2018
El vino manchego trata de hacerse un hueco entre los más deseados de nuestro país. El camino para conseguirlo discurre entre el respeto de la tradición y la introducción de nuevas formas de hacer vino. En eso tiene mucho que decir la apuesta por la calidad en lugar de la cantidad.
Ese es el punto de vista de Bodegas Cartema, que este viernes presentó sus vinos de autor. Carmelo Hernández, representante de la bodega, explicó que “el enfoque de Bodegas Cartema sigue siendo la calidad por encima de la calidad” tras diez años en el mercado. Su seña de identidad es su propio origen: los viñedos se sitúan entre las encinas que sirven como símbolo a la bodega, en los Montes de Alamín, al norte de la provincia de Toledo.
La atención y el cuidado resultan fundamentales para conseguir un producto distinto. Los vinos se realizan con los racimos seleccionados que se recogen de forma manual, con tijeras, y a primera hora de la mañana, cuando el termómetro aún no marca los 20ºC. El resultado de ese trabajo son vinos con personalidad propia.
En esa presentación, a la que acudió DIRIGENTES, se pudieron apreciar los matices de los vinos de Bodegas Cartema en una cata dirigida por Hernández. La cata consistió en una cata de las variedades más recientes de la bodega:
Cartema Blanco 2015
Premiado con la Medalla de Plata en los Premios Vinduero-Vindouro 2018, este vino blanco de la bodega toledana está elaborado con dos variedades, la Sauvignon Blanc y la Moscatel Petit Grains. La crianza de 14 meses en barricas de roble francés le otorga un carácter singular.
A la vista es de color amarillo dorado, brillante y con buena limpidez. Es un vino complejo en el que destaca el aroma de las frutas blancas con tonos amoscatelados y especiados, integrados con notas balsámicas. En boca se presenta amplio, graso, floral y frutal, sabroso con medio cuerpo, especiado y balsámico, presentando un postgusto largo y equilibrado.
Cartema Rosado 2017
Elaborado mediante un sangrado directo y sin maceración de uvas de las variedades Tempranillo, Syrah y Cabernet Sauvignon, Cartema Rosado 2017 es el primer rosado de Cartema.
Destaca por sus notas delicadas de flores mezcladas con aromas de fruta roja, como fresa y cereza, con buena intensidad. Su temperatura de consumo ideal oscila entre los 6-8 oC. En boca destaca por su amplitud, sedosidad y volumen, con un buen equilibrio de acidez, y un final largo y armónico.
Cartema Tinto Crianza 2015
Tras 14 meses reposando en barricas de roble francés y americano, este Crianza 2015 fue embotellado en 2017. El ensamblaje de las variedades Tempranillo, Syrah y Cabernet Sauvignon da como resultado un vino rojo cereza brillante con media capa y buena limpidez, notas de fruta roja madura y ligeros toques de madera. En boca se muestra sabroso con medio cuerpo, especiado y balsámico, con un postgusto agradable, largo y persistente.
Cartema Garnacha Centenaria 2016
Ideal para su producción en las tierras toledanas de clima seco y cálido, la uva garnacha es protagonista en la selección de vinos de Carmelo Hernández con el monovarietal Cartema Garnacha Centenaria. Este vino se elaboró con uvas procedentes de vides centenarias, optando por una crianza de cuatro meses en roble francés.
De color rojo picota intenso de capa alta con aromas de frutos rojos maduros ligeramente compotados, este vino resulta en boca fresco, redondo e intenso, con buena estructura y un final largo y equilibrado.