Los años 30 del pasado siglo hicieron del mono una prenda icono del vestuario femenino. Por aquel entonces, musas de Hollywood como Janet Leigh y Katharine Hepburn quisieron estilizar sus talles y cinturas con formas absolutamente glamurosas… y encontraron el mono, una prenda que ya habían vestido las mujeres estadounidenses que, en las fábricas y […]
Dirigentes Digital
| 26 nov 2018
Los años 30 del pasado siglo hicieron del mono una prenda icono del vestuario femenino. Por aquel entonces, musas de Hollywood como Janet Leigh y Katharine Hepburn quisieron estilizar sus talles y cinturas con formas absolutamente glamurosas… y encontraron el mono, una prenda que ya habían vestido las mujeres estadounidenses que, en las fábricas y durante la Segunda Guerra Mundial, sustituyeron a los hombres cuantos estos marcharon al frente. Luego, durante la posguerra, de traer la prenda a Europa se encargaron, en años sucesivos, modistos como Yves Saint Laurent, André Courrèges y Emilio Pucci.
A Yolanda Valdehita, asesora de imagen y personal shopper, tiene al mono como una de sus prendas fetiche. Propietaria, además, de Ararat, una tienda de moda ubicada en la calle Almirante 10, en pleno centro de Madrid, con los consejos de Yolanda descubrirás muchas cosas sobre cuál es el mono más indicado para cada lugar y momento.
TODA UNA DECLARACIÓN DE INTENCIONES
A día de hoy el mono es ya todo un clásico del vestir de una mujer… y, esta temporada, toda una rabiosa tendencia y pieza básica de los Street style. Muy elegante, el mono se ha reinventado a sí mismo. Y es que… ¿Quién no recuerda los monos discotequeros de los años 80? Entonces, Bianca Jagger fue el modelo a seguir. Luego vendría el mono color kaki de Sigourney Weaver en Alien. Y otra pregunta ¿tienen algo que ver con los monos que hoy se ven escaparates, calles, oficinas, eventos…con aquellos? Evidentemente no mucho. La reinvención ha sido total. Y es que vestir hoy un mono es toda una declaración de intenciones de la mujer que quiere tener un estilo propio. Y el mono le da eso y, también, algo a lo que recurrir cuando no sabe que ponerse, cuando hay que salir de la informalidad a la formalidad en cinco minutos. El mono no distingue la fiesta del trabajo, el martes del sábado noche. Simplemente cumple…. Siempre.
PARA EL DÍA, PARA LA NOCHE
La mujer que viste mono de día y mono de noche, sabe que, según la hora del día, su forma de vestir va a transmitir un mensaje muy, muy distinto. Así, si durante el día, lo que busca en el mono es un remanso de descanso, sin ataduras, por la noche el mono dice “quiero ser cool, pero no me apetece ponerme el vestido de cóctel de siempre”.
La prueba –una de ellas- de que el mono es una tendencia de éxito total esta temporada es que todas las celebrities y blogueras lo lucen. Desde Dulceida a Paula Echevarria, pasando por Alexa Chung o Gigi Vives. Muchas famosas posan, con él puesto, en revistas y redes sociales. Y eso es, entre otras razones, porque el frio ha llegado y el mono se ofrece como una prenda cálida, estilosa y muy socorrida. Tal es el furor que ha causado la prenda esta temporada, que no hay alfombra roja en la que no esté presente.
EL NEGRO, UNA APUESTA SEGURA
Quien tenga un mono negro en su armario sabe que, en sus manos, tiene una apuesta segura a la hora de inventarse un outfit. Y es que, a la hora de buscar –y encontrar- comodidad y estilismo, estamos ante una pieza de vestuario imbatible… a la que ni siquiera alcanzan el Little black dress o un par de jeans. Esto es así porque un mono negro acepta todo tipo de complementos y se lleva muy bien con un amplio abanico de estilismos. De las deportivas a los tacones; de llevar un jersey de cuello alto a quitártelo si aprieta el calor; o de ponerte unos pendientes extra large si es lo que te apetece. En otras palabras: el mono negro es diversidad en tu fondo de armario.
TRUCOS PARA QUE EL MONO ESTILICE TU FIGURA
Vale, es verdad que el mono, en sí mismo, es una pieza de vestuario que, por si sola, se basta y se sobra para estilizar el cuerpo de una mujer. Es la prenda perfecta para tener el look ideal en tan sólo cinco minutos. Sólo tienes que sacar del armario el mono que más te apetece ese día, escoger complementos y salir a la calle. Y es que esta prenda tiene una propiedad innata que pocas tienen: nada de cortes en el patrón que tiendan a crear líneas horizontales (que ensanchan) y difuminen las verticales (que alargan). Pero, a partir de esa ventaja innata… ¿por qué no añadir otras cualidades que mejoren ese estilismo que tanto nos gusta encontrar a las mujeres? Ahí van nuestros tres consejos:
1 – Mono con estampado floral
Sabemos que los motivos florales te pierden. Pero tú, mejor que nadie, sabes que cualquier apuesta tiene su riesgo. Así que, para no equivocarte, elige flores de pequeño tamaño. Y, si tienes algún kilo de más, la pernera ancha será un buen aliado. En cuanto a los complementos, un zapato cómodo, y divertido, más un bolso informal, te darán el toque perfecto.
2 – El mono negro
Ya hemos hablado hoy de él. Muy versátil, estiliza y te hace parecer más delgada. En cuanto a los complementos, esta prenda te invita a apostar por el color. Ah… y si sales por la noche, una cartera y unos zapatos metalizados de plataforma, que alargarán tus piernas, te darán un toque estilizado que encantara y te encantará.
3 – Elegancia
En un mono en tonos grises o nude vas a encontrar ese mismo toque sofisticado… pero a partir de un cierto minimalismo. De la sofisticación se encargarán los complementos que elijas.
Ójala te sirvan mis consejos, aunque, si te pasas por Ararat, es muy probable que salgas con ese mono que estás buscando. Además, entre las dos crearemos un look para que lo luzcas como tú quieres y puedes hacerlo. Te espero. Descárgate aquí tu bono descuento, para que te animes a venir. Feliz lunes y miles de besos.