Aumento de costes y de tarifas, IPC disparado con una tasa de variación anual donde el pasado mes de agosto el índice general se situó en el 10,5% y la inflación subyacente en el 6,4%, según los datos ofrecidos por el INE. Incremento del precio de la energía, los carburantes y la incertidumbre derivada de […]
Dirigentes Digital
| 25 oct 2022
Aumento de costes y de tarifas, IPC disparado con una tasa de variación anual donde el pasado mes de agosto el índice general se situó en el 10,5% y la inflación subyacente en el 6,4%, según los datos ofrecidos por el INE. Incremento del precio de la energía, los carburantes y la incertidumbre derivada de la guerra en Ucrania que ya ha superado los siete meses de duración. Estos son algunos de los elementos a los que las empresas se están enfrentando estos últimos meses. ¿Y cómo ha afectado esta realidad a los diferentes tipos de negocio? A continuación, un repaso del impacto de esta situación sobre tres sectores esenciales de la economía.
Desde VP Hoteles afirman que han visto cómo su factura de la electricidad se ha triplicado desde el pasado mes de julio y, en consecuencia, ha afectado exponencialmente a sus beneficios. En este contexto, Javier Pérez, el director general de la compañía, comenta que la composición de los costes fijos y variables se demostró “errónea” durante la pandemia. Es decir, la situación actual ha evidenciado que dichos costes fijos son más elevados en la medida en que “si quieres que un negocio parado no se devalúe, se deben mantener las máquinas encendidas y funcionando constantemente”.
Por ello, “ahora el coste fijo de personal y de suministros es más alto y, en especial, el de la electricidad”. Así, antes de la subida del precio de la electricidad este elemento representaba el 2,61% de los costes totales de VP Hoteles, mientras que ahora ha pasado al 7,45%.
Según explica el dirigente, su objetivo es subir los precios para recuperar los beneficios esperados. Sin embargo, subraya que no podrán hacerlo hasta que no regrese el turista procedente del mercado asiático y americano, ya que “estos clientes rechazan viajar a nuestro continente porque hay una guerra en Europa y en los medios de comunicación se transmite la idea de que puede haber hasta cortes de luz el próximo otoño”. Una razón por la que considera que aún les queda camino para poder igualar los precios al nivel de otras ciudades top del mundo.
Carmen Navarro, la CEO de los centros de estética que llevan su nombre, declara que, por su tipo de negocio, desde que abren la puerta el contador comienza a subir con las luces de los escaparates, el aire acondicionado y todo el conjunto de aparatología con el que trabajan. Por el momento, la empresaria ha decidido que no subirá los precios al entender que, en situaciones económicas difíciles, los negocios como el suyo también actúan como un “oasis” para muchas personas y espera que, al igual que ha ocurrido en anteriores crisis, sigan creciendo. “Tengo mucha esperanza de que va a ser un buen año”, apunta.
En el caso de este sector, el transporte se enfrenta también al aumento del precio de los carburantes. Antonio Castillo, encargado de la dirección y gerencia de la compañía GT Castillo, explica que dependen de la electricidad y el gasóleo para llevar a cabo su actividad, por lo que la situación actual ha provocado un aumento tan importante de los precios que no pueden cubrir costes, a pesar, incluso, de haber incrementado también sus tarifas alrededor de un 30%. En este sentido, alerta de que la rentabilidad también ha descendido respecto a hace un año debido a que “no solo ha subido el gasóleo”, sino que también lo han hecho los salarios, las ruedas, los seguros o los camiones. Frente a este escenario, una de sus alternativas ha sido la solicitud de créditos ICO.
¿Y qué porcentaje representa el suministro eléctrico en los costes fijos de esta actividad? Su negocio de almacén suele situarse en un 5%, pero en este momento se ha duplicado hasta el 10%, mientras que el del gasóleo se encuentra normalmente en torno al 28% y recientemente ha pasado al 42%. Unido a este punto, también señala que otro de los problemas de esta situación es el “descontrol” que provoca en la tesorería. Por todo ello, sus perspectivas de fututo no son optimistas: “Al ser una empresa familiar estamos empeñando la familia para poder sacar adelante la empresa”.