Dicen de Buenos Aires que es una ciudad difícil de amar, que cuesta al principio, pero que cuando te enamora, ese amor es incondicional. La ciudad bonaerense desprende una magia singular, fruto de ser una urbe de fuertes contrastes que confiere un aura mágica a cada paso. Cualquiera que haya visitado esta metrópoli de 14 […]
Dirigentes Digital
| 10 oct 2018
Dicen de Buenos Aires que es una ciudad difícil de amar, que cuesta al principio, pero que cuando te enamora, ese amor es incondicional. La ciudad bonaerense desprende una magia singular, fruto de ser una urbe de fuertes contrastes que confiere un aura mágica a cada paso.
Cualquiera que haya visitado esta metrópoli de 14 millones de almas, habrá comprobado que la fiesta es algo muy serio y que los argentinos tiene una devoción especial por sus bares.
Decía el gran escritor Jorge Luis Borges que “Siempre he sentido que hay algo en Buenos Aires que me gusta. Me gusta tanto que no me gusta que le guste a otras personas. Es un amor así, celoso” y algo similiar pasa con un nuevo concepto de bares que han proliferado en la capitala argentina. se trata de locales donde, para probar sus cócteles y platos, primero tendrás que saber cómo entrar
Speakeasy es un concepto estadounidense nacido en la década de 1920, cuando estaba prohibido vender y consumir alcohol en la ciudad de Nueva York debido a la Ley Seca. Estos bares clandestinos nacieron escondidos detrás de tiendas y lejos de los ojos de las autoridades… ¡Llegaron a formar una verdadera comunidad secreta!Casi 100 años después, la magia de lo subterráneo ha resurgido en varias de las principales ciudades del mundo, como es Buenos Aires, una de las ciudades pioneras en el renacimiento de este tipo de bares. Los speakeasy combinan las tendencias de decoración más actuales, con un producto de alta calidad y (cómo no) un gran toque de misterio… Te detallamos a continuación en los que te tienes que dejar ver en Buenos Aires:
Presidente. En pleno barrio de la Recoleta, Presidente es el bar creado por el famoso barman de Buenos Aires y más reconocido en Latinoamérica, Sebastián García. Ofrece combinados que transmiten la esencia y los sabores de Argentina, lo que le convierten en un clásico de la coctelería porteña. El bar principal está ubicado dentro de una antigua casona, pero quienes se hayan informado bien pedirán ver la “biblioteca” que les llevará hasta la zona más secreta y buscada. El menú de bebidas está formado tanto por los Cócteles Presidente, que incluyen las elaboraciones de autor, y los Clásicos Presidente, con creaciones ya emblemáticas. ¡Y todo con producto nacional! Además, ocupa el puesto 53 de los 100 mejores bares del mundo según el ranking de World’s 50 Best Bars.
Florería Atlántico. Inspirada en los bares de inmigrantes de Buenos Aires en el siglo XIX y principios XX, Florería Atlántico es un bar clandestino al más puro estilo bonaerense. Ubicado en una de las zonas más exclusivas de la ciudad (en Retiro), el acceso se realiza a través de una floristería y un dependiente acompaña al visitante por las escaleras hasta llegar a un sótano cálido, acogedor y con un aire retro. Ofrece copas y cócteles variados y de autor, además de una vinoteca. También tiene una carta que cuenta con algunos platos para poder cenar o tomar un vino mientras picas algo. ¡Podrían ser los mejores cócteles de la ciudad!
Uptown Bar. Localizado en el barrio Palermo Hollywood, Uptown es un enorme bar subterráneo al que se accede a través de una recreación de estación de metro de Nueva York, atravesando las puertas de un inquietante vagón vacío. Desde luego es un must en cualquier visita a Buenos Aires ya sea por sus famosos cócteles como por su carta de comida. ¡Sorpresa garantizada! La cocina está en manos de Dante Liporace (actual jefe de cocina de Casa Rosada) y naturalmente está inspirada en la gastronomía de Nueva York y su diversidad cultural. La variedad de botellas es impresionante, hay bebidas clásicas y de autor y básicamente cualquier tipo de cóctel que te interese consumir. Entrada la noche, un Dj desde su propia cabina hará que recuerdes esta noche para toda tu vida.
Nicky Harrison. Nicky Harrisson es un speakeasy detrás de un elegante restaurante de sushi. Para poder entrar es necesario presentar tu tarjeta de membresía o haber cenado previamente en el restaurante Nicky New York Sushi. En el interior, encontrarás una atmósfera inspirada en la Ley Seca americana de los años 20 en Estados Unidos, un espíritu que se refleja en su bodega y en los sofisticados cócteles que ofrece. Jazz, swing y música en directo crean el clima perfecto de este viaje en el tiempo. Un lugar de aires elitistas que merece la pena visitar si viajas a la capital argentina debido a su exclusividad.
878 Bar. El nombre de este speakeasy hace referencia a su dirección en la calle Thames entre Loyola y Aguirre. Escondido tras una gran puerta de madera, este local (medio restaurante, medio bar de cócteles) mezcla como ninguno el estilo antiguo y contemporáneo, ofrece un ambiente cálido y relajado. Primero llega la gente que quiere tomar algo a modo afterwork, después los que quieren cenar algo y, por último, los que buscan disfrutar de las bebidas más premium. Especializado en whiskies y cervezas, exhibe con orgullo sus más de cien botellas y ofrece cócteles clásicos e innovadores.
