La cosmética coreana convierte la rutina del cuidado de la piel en una experiencia irremplazable para quien la prueba. A raíz de su creciente popularidad fuera de las fronteras asiáticas toma fuerza también como atractivo turístico para Occidente. Así, el culto a la belleza en Corea unión de tradición y tecnología, puede comprarse en forma de productos con los que llenar la maleta durante un viaje. Por suerte, sus marcas se comercializan cada vez más en Europa y EEUU. DIRIGENTES ha hablado con la periodista especializada Emma González sobre esta tendencia

El K-beauty está haciendo que todas las miradas se dirijan hacia Corea. ¿Qué importancia consideras que la cosmética coreana tiene en la actualidad a la hora de elegir el país asiático como destino turístico?

Corea, pese a ser un país relativamente pequeño, es una potencia cultural que tiene una industria del entretenimiento muy desarrollada. El K-Pop, las películas y los dramas coreanos son muy populares fuera de sus fronteras. Toda esa producción cultural está muy vinculada a la cosmética coreana porque un gran número de esos artistas utilizan y promocionan marcas locales. Eso hace que muchos turistas asiáticos viajen a Corea para comprar los productos que usan sus ídolos.

Creo que el caso del turista occidental es un poco diferente, la cosmética no es el motivo principal por el que los visitantes deciden viajar a Corea pero sí que existe un público nicho muy interesado en viajar al país asiático para comprar cosmética coreana o hacerse algún tratamiento de belleza. Y por supuesto, da igual si vas a Corea atraído o no por la cosmética coreana, una vez allí seguro que compras algún producto. De hecho, es casi imposible no hacerlo.

En tu opinión, ¿qué hace a la cosmética coreana tan especial y llamativa en el resto del mundo?

Creo que mucha gente llega a la cosmética coreana atraída por los envases adorables, pero es que es mucho más que eso. Corea es un referente en cosmética, no solo es un país altamente tecnológico sino que posee una tradición muy consolidada de uso de ingredientes naturales gracias a su medicina tradicional. Además, la mayoría de las innovaciones en el sector de la cosmética, ya sea en formulación o texturas, suelen salir de allí. Y como la industria de la cosmética en Corea es muy competitiva y el público coreano no es fiel a ninguna marca, las empresas siempre están trabajando en mejorar su catálogo de productos y los cosméticos suelen tener precios competitivos.

¿Consideras que el K-beauty en Occidente será una moda pasajera?

No, en absoluto. Estoy convencida de que el K-Beauty va a estar cada vez más presente en nuestras vidas. Existen muchos productos que usamos regularmente de marcas occidentales que están inspirados en productos coreanos como las BB creams, los cushion compacts o las mascarillas. Cada vez es más común encontrarse con marcas occidentales que fabrican en Corea y siguen una filosofía coreana como la marca Erborian del grupo francés L'Occitane.

Otro fenómeno cada vez más recurrente es que marcas occidentales opten por comprar empresas de cosmética coreana. Por ejemplo, en 2018 L'Óreal compró Nanda, la empresa propietaria de la marca de maquillaje 3 Concept Eyes y en 2019 Estée Lauder adquirió Dr Jart+.

¿Qué consejo básico le darías a alguien que va a visitar Corea y quiere acercarse a su cosmética?

Cuando vas a Corea lo normal es que te sientas un poco abrumado por la cantidad de tiendas y marcas de cosmética coreana que te encuentras en cualquier calle. De verdad, no hay ningún otro país que viva la cosmética como la viven ellos. Yo recomendaría que fuesen al barrio de Myeongdong y a la tienda multimarca Olive Young donde tienen muchas opciones diferentes juntas y siempre tienen muy buenas ofertas. Y si no saben qué comprar siempre pueden mirar el ranking de los productos más vendidos, que es algo que suelen tener en todas las tiendas.