El papel de las mujeres en la industria turística tiene un peso significativo desde diferentes aristas. Prueba de ello es su presencia dentro del sector, donde representan al 60% de las plantillas. En más de un 80% de los casos, ellas también deciden los destinos de los viajes familiares y constituyen más del 60% de los turistas single que se embarcan desde España, según datos aportados por la Asociación Mujeres para el Diálogo y la Educación (MDE). Además, desde hace unos años, también ha cobrado importancia dentro de este ámbito una franja de edad conocida como la sexalescencia, aquellas señoras comprendidas entre los 60 y los 75 años que, a diferencia de lo que ocurría hace tiempo, son más independientes y se deciden a viajar solas o con amigas.  

Estas cifras, sin embargo, contrastan con la trascendencia que se da a la figura femenina en algunos de los territorios más visitados, donde con frecuencia se impone la relevancia de los personajes varones. Por ello, con el objetivo de reivindicar y dar visibilidad al papel de las mujeres a lo largo de la historia, la presidenta de MDE, Giovanna de Calderón, ha presentado recientemente las últimas novedades de su proyecto ‘Mujeres y Patrimonio’, una plataforma constituida bajo cinco pilares: promover la cultura, dar visibilidad a las mujeres, promocionar el turismo de cercanía, facilitar la coeducación con perspectiva de género y, por último, promover la transformación digicultural.

Tal y como explica Calderón en una charla con DIRIGENTES, la iniciativa está compuesta por un recorrido por los 49 espacios UNESCO que alberga España. De este modo, su intención es “conjugar” lugares, aparentemente poco relacionados con mujeres, para rescatar a aquellas que “están ocultas”. Así, un ejemplo de su trabajo se descubre al conocer la historia de personajes fuertemente vinculados con el patrimonio, como la señora de Vizcaya, Doñana o Mencía de Mendoza. Esta última, para muchas personas una total desconocida, fue responsable de que Isabel la Católica llegara a reinar.

Unido a estas señoras, también llama la atención que detrás de grandes monumentos del patrimonio español se esconde el nombre de figuras desconocidas. Beatriz de Suabia, noble alemana y reina consorte de Castilla y León tras contraer matrimonio con Fernando III el Santo, fue la “inspiradora” de la catedral de Burgos, que el pasado año celebró su 800 aniversario. A pesar de su importante papel en la construcción de este templo, “nadie ha hablado de ella”. Según relata Calderón, cuando la duquesa germana pasó por París se quedó maravillada por la catedral de Notre-Dame. En un acto de amor, Fernando quiso regalarle una edificación similar que se construyó “en tiempo récord”. 

En esta línea, la presidenta detalla que, a lo largo de los años, las mujeres también han sido moneda de cambio o, por el contrario, con el fin de ser libres se encerraban en conventos como fue el caso de Sor Inés de la Cruz o Santa Teresa de Jesús. Así, otro importante ejemplo es el de María Isabel de Braganza, hija primogénita del rey Juan VI de Portugal y segunda esposa de Fernando VII, cuyo matrimonio se decidió con el fin de fortalecer las relaciones entre ambos países. Este personaje destaca por su cultura y su afición por el arte y, entre sus principales hitos, sobresalen el impulso que aportó para propiciar que la Academia de San Fernando impartiese clases también a las mujeres, así como su apoyo a una iniciativa que pretendía reunir las obras de arte que habían atesorado los monarcas españoles para crear un Museo Real, hoy conocido como Museo Nacional del Prado.

Por su parte, Calderón indica que, a través del conocimiento de estas figuras femeninas, responsables de grandes acontecimientos de la historia, también pretenden potenciar otra de sus metas: el turismo de proximidad. Para lo cual, la presidenta de la Asociación comenta que ya han firmado un acuerdo de colaboración con las Guías de España y, a su vez, en su plataforma es posible encontrar rutas propuestas para descubrirlas de manera independiente.  

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