El Ministerio de Turismo de Túnez ha anunciado una “nueva relajación” en los requisitos para entrar al país, que exime de la presentación de una PCR con resultado negativo o tener que realizar un confinamiento a la llegada a todas las personas que hayan recibido la pauta completa de la vacuna contra la COVID-19, así como a aquellas que hayan pasado la enfermedad en las seis semanas anteriores al viaje. 

La medida ha entrado en vigor este martes, 1 de junio, y para ello es necesario disponer de un código QR en caso de estar inoculado o justificar que el sujeto posee anticuerpos a través de un certificado médico. 

Al margen de estas dos excepciones, desde el departamento precisan en una nota que en los viajeros mayores de doce años se mantiene la obligatoriedad de presentar una prueba PCR negativa, realizada con un máximo de 72 horas antes del viaje (con certificado de laboratorio con código QR) y firmar un compromiso de guardar confinamiento durante siete días en el lugar de residencia de Túnez.  

De manera paralela, se realizarán test de manera aleatoria en los aeropuertos del país. En caso de que un individuo de positivo, este será confinado de manera automática en uno de los centros habilitados para ello. 

Campaña de vacunación para trabajadores

En esta línea, el ministro de Turismo de Túnez, Habib Ammar, ha avanzado la puesta en marcha de un plan de protección para los empleados del sector turístico. Así serán vacunados todo el personal de hoteles, restaurantes, agencias de viajes, museos y sitios arqueológicos, así como guías turísticos y otros profesionales, cuyo trabajo requiera un contacto directo con los visitantes. 

La campaña se llevará a cabo en varias regiones del país en colaboración con el Ministerio de Sanidad, el Ministerio de Asuntos Sociales (Medicina del Trabajo) y las Federaciones Profesionales, que viene a confirmar su apuesta por el turismo, al considerarlo “uno de los sectores prioritarios” en la estrategia de vacunación contra la COVID-19.