El 11 de junio se celebra el Día Mundial del Vino Rosado. Cada vez más de moda, más popular, el vino rosado se caracteriza por aportar matices, sabores y aromas presentes en tintos y blancos. Versátiles, tanto para tomarse una copa como para acompañar cualquier plato (¡pegan con casi todo!) los puedes maridar con dulces, salados, cítricos... los rosados de Denominación de Origen Calificada Rioja siempre aportan frescura y ligereza a platos y momentos.

Además de la calidad ya sabida de los rosados de Rioja, conocidos por sus sabores y matices, su tonalidad rosa connota siempre amabilidad, positivismo y nos recuerda a los buenos momentos vividos, es perfecto para maridar y brindar con amigos, familia o nuestros seres más queridos por una vida llena de color de rosa.

Desde la DOCa Rioja, te invitamos a brindar en este día tan especial. ¡¿Te apuntas a la vie en rose?! #PonmeOtroRioja

Los mejores rosados están en Rioja:    

Castillo de Mendoza Rosado de Lágrima ecológico. Bodegas  y Viñedos Castillo de Mendoza.

Este vino rosado ecológico es el resultado del suave prensado de una selección de uvas 100% Tempranillo recolectadas manualmente en el viñedo El Alto de Mindiarte. Cuenta con un color rosa fresa y un aroma intenso a sandía, fresas y frambuesas silvestres con ciertos toques de grosella roja. Su primer paso en boca denota frescura y suavidad y su untuosidad y "golosura" evocan recuerdos de caramelo de cereza.

Este vino será el mejor maridaje para aperitivos de entrantes fríos tales como embutidos, gazpacho, mariscos, arroces, con platos de caza y pescados al horno. Además, será el aliado ideal para el postre, ya que combina a la perfección con el chocolate negro.
    
De Boca En Boca. Bodega San Cebrín.

Este vino tan especial se elabora a partir de uvas blancas de la variedad Viura y uvas tintas de la variedad Garnacha. Se recolecta manualmente y, más tarde se prensa para conseguir un mosto único que se enfría en un intercambiador, que, tras un proceso se consigue este vino rosado lleno de matices. 

Este Rioja cuenta con un color "cebolla" tirando a rosa claro, con aromas muy florales que elevan a aromas cítricos. En boca es envolvente, muy fresco y a la vez equilibrado, haciéndolo muy fácil de beber. 

Este vino es perfecto para acompañar quesos y platos frescos, es ideal para acompañar las mejores cenas de junio.
    
Viuda Negra Prado de las Almas Rosado. Bodegas Javier San Pedro Ortega.

Destaca por estar elaborado 100% con uva Tempranillo. Lo que hace que se convierta en un vino sedoso, equilibrado, expresivo y sutil. La uva directamente se introduce en la prensa y solo se utiliza el primer tercio del prensado para lograr que el vino presente un color rosa pálido y atractivo, lleno de matices y aromas únicos.

Después se incorpora en dos barricas de 500 litros y se procede a su crianza durante 6 meses, con sus lías. Sin duda un rosado con una delicada personalidad que se convierte en el maridaje idóneo de una tarde de relax con familiares y amigos.
    
A Veredas. Bodegas Nestares Eguizábal.

Este vino está elaborado con uvas Chardonnay y Tempranillo. Mitad fermentado en barrica de roble francés y la otra en depósito de acero inoxidable. Está durante 4 meses en barrica 100% de roble francés en el vino rosado perfecto.

Cuenta con un color rosado pálido y aromas frescos y afrutados con un toque chispeante en boca, que maridan a la perfección con tablas de quesos, embutidos y pescados; es apropiado para combinar con las altas temperaturas del verano.

Lalomba Finca Lalinde. Bodegas Ramón Bilbao.

Lalomba Finca Lalinde es un Rioja compuesto de un 90 % de variedad Garnacha y un 10 % de variedad Viura. Para elaborar este rosado, esta bodega aprovecha solo el mosto procedente de las primeras prensadas, que son más suaves. El proceso de estabulación dura dos días, y la fermentación tiene lugar en depósitos de hormigón dónde la crianza se prolonga seis meses con sus lías en depósitos de hormigón crudo.

Sus aromas son florales y frutales donde aparecen las frutas rojas frescas, y un paso por boca con toques cítricos jugosos.  Este es un vino muy profundo, sabroso y envolvente, su personalidad foral nos traslada a su entorno de origen: las suaves laderas enmarcadas por el ambiente agreste de Yerga.

Es ideal para para acompañar aperitivos, verduras y todo tipo de pescado, en especial el azul, perfecto para maridar con las mejores noches del comienzo del verano.