Una manufactura es como el motor de un coche de carreras: está concebida para funcionar a pleno rendimiento. Y la de Hublot está a punto. En Nyon, la marca dispone de una de las manufacturas más modernas del universo relojero suizo. Plenamente integrada y totalmente orientada a la innovación, no solamente amplía sin cesar los límites de la creatividad: los diseña. Cuenta con su propio departamento de I+D, que le permite imaginar lo inimaginable y realizar aquello en lo que nadie había pensado. Y la feria Art Basel Miami acaba de convertirse en escenario de una de sus últimas proezas.

Su nombre completo es «MP-09 Tourbillon Bi-Axis 5-Day Power Reserve», y esta creación 100% Hublot está decorada, con el famoso motivo Rainbow, que la proyecta al siglo XXI. Para crear este modelo fue necesario inventarlo todo: el concepto, el método, las herramientas, los materiales y todas las gamas de colores conexas.

La idea inicial era relativamente simple: reproducir el efecto Rainbow de las piedras preciosas tradicionales, pero... sin piedras preciosas. Únicamente con carbono y materiales compuestos. Una ejecución con una complejidad sin precedentes para reproducir sobre la caja las variantes naturales que ofrecen habitualmente el diamante, el rubí, el zafiro o la esmeralda.

Gracias el poder de su aparato relojero e industrial, unido al ingenio de sus investigadores, Hublot logró superar una a una las considerables dificultades que iban surgiendo. Porque, aunque en su versión tradicional, la mano del hombre escoge piedras con millones de años de antigüedad para colocarlas por colores, en este caso fue necesario crear una por una cada una de las minúsculas inserciones que lo dotan de todos sus matices.

La caja, de ese modo, parece como si estuviera trenzada. En un primer momento se colocan finas barras de carbono con una separación de apenas unos milímetros entre ellas. En el intersticio resultante, Hublot coloca verticalmente barras de material compuesto de colores, con una altura ligeramente superior. A continuación, esta altura se rellena con una tercera malla de carbono, de modo que el conjunto queda al mismo nivel. Carbono y material compuesto quedan así trenzados en la masa y en las tres dimensiones: largo, ancho y alto.

Para conseguir este resultado, fue preciso realizar varios centenares de estas inserciones de colores, ya que, si bien el ojo las combina espontáneamente para recrear un degradado armonioso y natural, estamos casi ante una ilusión óptica. En realidad, Hublot tuvo que desarrollar un prisma completo a partir de estos ínfimos matices para reproducir el estallido de color de las piedras en su estado natural, un trabajo nunca antes visto en el campo de la relojería.

Además, el color de cada inserción queda ligeramente ensombrecido una vez que se introduce en la caja de carbono. Por lo tanto, durante el proceso de creación fue necesario tener presente que su aspecto sería ligeramente distinto una vez colocadas. Otro de los desafíos consistió en posicionar cada compuesto en el lugar adecuado para que la enormidad del trabajo ejecutado desapareciera y estuviera únicamente al servicio del placer de la vista. De hecho, a simple vista, la superficie del nuevo MP-09 es perfectamente lisa. Cada inserción aflora del carbono de manera imperceptible, pulida y ajustada a escala de micrones. En el ámbito de la relojería no ha habido nunca antes un reloj fabricado con materiales compuestos con tantos matices cromáticos. Nos encontramos ante una auténtica primicia mundial.

Por lo que respecta al movimiento, el nuevo MP-09 conserva el excepcional calibre que le confiere vida desde sus primeros días. Se trata del movimiento HUB9009.H1.RA.B de carga manual, con 5 días de reserva de marcha. Está equipado con un tourbillon biaxial cuyo primer eje realiza una rotación completa por minuto, y el segundo, una cada 30 segundos. Esta hipnótica doble rotación inspiró el diseño de la caja con planos inclinados que permite ver el tourbillon a las 6 en punto en el interior de una nueva arquitectura con gran riqueza cromática. Tan solo se han fabricado 8 ejemplares de esta obra maestra.

"Todo el mundo sabe trabajar el carbono. Lo mismo ocurre con el engastado tradicional Rainbow. Pero el carbono 3D con efecto Rainbow es algo a lo que na die estaba habituado, simplemente porque nadie había pensado en ello. Este es el punto en el que Hublot marca la diferencia: somos capaces de explorar los territorios desconocidos de la Alta Relojería. Esta nueva obra maestra, por tanto, no es una ‘Manufac ture Piece’ más: es la encarnación misma de lo que es Hublot. Ser los primeros, diferentes, únicos. Eso es algo que no cambiará jamás." Ricardo Guadalupe, CEO de Hublot.