María López contradice todas las teorías y prejuicios sobre la edad. Con sus casi 84 años sigue siendo una mujer muy guapa, elegante, jovial y sin miedos: “En Navidad me voy con mi hija y mi nieta a Nueva York”, cuenta con alegría. Un vuelo en helicóptero por la ciudad no puede faltar. Aunque viene […]
Dirigentes Digital
| 13 dic 2019
María López contradice todas las teorías y prejuicios sobre la edad. Con sus casi 84 años sigue siendo una mujer muy guapa, elegante, jovial y sin miedos: “En Navidad me voy con mi hija y mi nieta a Nueva York”, cuenta con alegría. Un vuelo en helicóptero por la ciudad no puede faltar. Aunque viene de un pueblo encerrado entre montañas, a unos 70 kilómetros de Málaga, la viuda está enamorada de su tierra pero no piensa en renunciar a otros descubrimientos. No se siente sola y, como todos los habitantes de Nerja, su vida se ha desarrollado siempre dentro de la naturaleza, lo que ella ve como un gran regalo. Desde la década de los 60 Nerja es un destino turístico preferente para los españoles y extranjeros pero, comparado con otros lugares, mucho más cuidado.
La población oficial llega a alrededor de 22.000 habitantes, siendo un tercio residentes extranjeros, predominantemente ingleses. El nombre del pueblo viene del dominio musulmán cuando se llamó Narixa que significa “fuente abundante”. Nerja no es una “fuente abundante” de agua sin embargo a la pequeña ciudad no le faltan risas de personas amables, colores, una vegetación rica y una luz muy especial que cae y sube sobre las montañas enfrentadas con el mar. Las “Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama” ofrecen una vista espectacular a la fauna y flora de esta región. “Quizás gracias a esta conexión con la tierra me siento todavía tan joven”, dice la mujer cuyo marido ha sido uno de los seis descubridores de la “Cueva de Nerja” hace 60 años: “Eran adolescentes”, dice López.