La naturaleza ha sido fuente de inspiración y creatividad para los artistas desde hace siglos. El calor del sol, el brillo de la luna, la lluvia, los paisajes con sus diferentes matices y olores han impulsado nuevas ideas y creaciones. Este es el camino que ha seguido la firma de joyería de autor Apodemia para dar vida a cada una de sus piezas. 

En una entrevista con DIRIGENTES, Jaime Landeta, CEO y cofundador de Apodemia cuenta cómo es el proceso de creación y cómo se ha adaptado su negocio a la pandemia.

¿Cómo nació esta firma de joyería y cuál es su valor añadido?

Apodemia nació como una firma de joyería de autor inspirada en la naturaleza. En esos momentos, el mercado estaba copado por colecciones masivas, sin personalidad real. Nuestra propuesta surgió para dar respuesta a todos aquellos que buscaban algo más, que anteponían el diseño, la esencia y la inspiración a la hora de elegir una joya. 

Tras cinco años nos hemos convertido en referentes en joyería de autor pero, además, nos hemos transformado en una marca que refleja un estilo de vida. Por ello, no hemos podido resistirnos a ir un paso más allá, ampliando nuestro universo a otros ámbitos con colecciones como Home o Stationary.

¿Por qué se inspiraron en la naturaleza para crear estas joyas?

La naturaleza es fascinante por sus formas caprichosas, sus colores, sus historias. Jimena Von Knobloch, el alma de la firma, quedó cautivada por la historia de una mariposa de espíritu viajero y luchador que anualmente realiza una migración desde Brasil hasta Canadá.

La lección de vida de la mariposa Apodemia inspiró a Jimena en la creación de la primera firma de la pieza y, desde entonces, queremos celebrar en nuestras joyas esa belleza que a veces pasa desapercibida. Así exploramos paisajes como el desierto o el fondo marino, buscamos inspiración en el mundo de los insectos o quizá, convertimos en piedra angular de una nueva colección historias únicas que merecen ser contadas.

¿Cómo es el proceso de creación de sus piezas?

Jimena Von Knobloch, directora creativa de la firma, diseña todas las piezas a raíz de vivencias, viajes y experiencias propias. Una vez que materializamos la idea en bocetos, comenzamos a desarrollar los prototipos de cada serie, bien con la técnica de cera perdida, en lienzo o metal. Cuando estamos conformes con esa primera pieza comenzamos la producción. Es un proceso complejo, con un gran componente artesanal ya que trabajamos cada una desde cero.

Comentan que Apodemia es filosofía de vida. ¿En qué consiste?

Más que un estilo es una forma de ser, de sentir y de vivir la vida. Nuestra comunidad, a la que denominamos TheHappyFew, engloba a todas aquellas personas inconformistas y apasionadas que persiguen sus sueños y cuentan con una sensibilidad especial para descubrir y potenciar la belleza en su día a día. El universo Apodemia, con el cuidado por el detalle y la elegancia estética, es un reflejo de este espíritu.

¿Cómo han vivido estos meses de pandemia?

El obligado cierre de los establecimientos supuso un freno a nuestra actividad. Pero esas semanas, lejos de estar ‘parados’, resultaron esenciales para repensar la forma en la que nos relacionamos con nuestros clientes, tanto en el mundo online como en los espacios Apodemia.

El gran reto fue conjugar esta experiencia Apodemia con las medidas sanitarias y de seguridad. En el sector de la joyería es esencial tocar y probar las piezas y, para poder mantenerlo, apostamos por el sistema Chrysos, un método propio de limpieza y desinfección de joyas, que unido a las lámparas ultravioletas, ofrecen seguridad a nuestros clientes. Además, hemos formulado nuestro propio gel hidroalcohólico, con el aroma que caracteriza nuestras tiendas, y mascarillas de diseño propio. 

Más allá de estas medidas, uno de nuestros objetivos al comenzar el año era conseguir la onmicanalidad y la situación generada por la crisis de la covid-19 nos ha obligado a acelerar todas las decisiones. 

Pero sí es cierto que en esos días de más parón reparé de forma especial en la importancia que en sectores como el nuestro tiene la relación entre personas. Comprar una joya es un momento especial y suele representar el inicio de una etapa como un anillo de compromiso o un regalo por el nacimiento de un hijo. Son momentos muy importantes en la vida y el papel de alguien que te escuche, entienda tus necesidades y te asesore para acertar en tu compra es esencial. 

¿Cómo describiría la "foto" de su negocio en el antes y el después del coronavirus? ¿Algún cambio importante?

Creo que es un proceso que aún no ha finalizado y aunque es complicado hacer predicciones, considero que esta crisis nos está cambiando como consumidores. Hemos establecido nuevas prioridades y el consumo será mucho más exigente, más informado y preocupado por la calidad que la cantidad. La experiencia de compra marcará la diferencia y valores como el compromiso de la firma o la seguridad que se perciba en los establecimientos serán fundamentales. Considero que, más que nunca, debemos ser fiel a nuestra esencia y a nuestros valores y centrarnos en ofrecer una experiencia diferencial al cliente.