La revolución del calzado, de la mano de los materiales naturales

Ante la ausencia en el mercado de materiales cómodos y, sobre todo, respetuosos con el medio ambiente, el fundador y CEO de Yuccs, Pablo Mas, creó un modelo de negocio basado en la innovación y la moda sostenible.

¿Qué razones le llevaron a emprender? ¿Lo recomienda?

Tras mi paso por Camper, decidí apostar por este proyecto y en 2017 nació Yuccs. No fue hasta diciembre de 2018 cuando tuvimos el primer prototipo en el marcado. Mis ganas de emprender me llevaron a arrancar la empresa con tan solo 15.000 euros de inversión. Ser pionero supone abrir camino y, aunque los comienzos no fueron nada fáciles, es muy satisfactorio ver cómo hemos conseguido crear una zapatilla única que mejora en casi todo al resto de fibras sintéticas y ofrece al consumidor una experiencia de máximo confort. 

Indica que han revolucionado el mercado de calzado con sus diseños elaborados a partir de lana merina y una suela única creada con tecnología propia. ¿Cuál es su valor añadido?

La lana merina tuvo gran tradición en España pero cayó en desuso debido a la aparición de los materiales sintéticos. Dedicamos más de un año y medio a investigar junto al Instituto Tecnológico Textil AITEX hasta conseguir nuestro tejido propio. Así, el calzado cuenta con las características propias de la lana merina como excelente transpiración y su gran capacidad para termoregular la temperatura. 

Nuestra apuesta por la innovación en el uso de materiales naturales ha supuesto una revolución en el mundo del calzado. Queremos intentar romper con el concepto de producción en masa, basado sobre todo en materiales sintéticos y en el que se prioriza el bajo coste. Hoy en día, los consumidores buscan propuestas de valor y exigen calidad y diseño, pero también el cuidado del entorno. 

Impulsan una moda ética y sostenible. ¿Cómo ha sido la acogida del producto? ¿Los ciudadanos tienen mayor preocupación por incorporar moda sostenible en su vida?

La buena acogida que ha tenido Yuccs ha obligado en determinados momentos a abrir una lista de espera. Nuestros clientes valoran su carácter artesanal, ya que para la fabricación de cada partida de zapatillas se requiere de media unos 5 meses. Ellos conocen la exclusividad del producto y nuestra filosofía de no sobreproducir por lo que muchos deciden reservar incluso 2 o 3 meses antes. Creemos que este hecho muestra el verdadero interés que existe en el mercado por la moda ética.

¿Cuáles son sus perspectivas de futuro? ¿A qué países le gustaría llevar sus zapatillas?

Uno de nuestros objetivos de cara al próximo año será, además de seguir consolidándonos en España, explorar nuevos mercados. Acabamos de aterrizar en Alemania y estamos convencidos de que nuestra propuesta despertará el interés de consumidores como los franceses, entre otros. Esperamos que en 2020 nuestros resultados se hayan triplicado, lo que se traduce en una producción de alrededor de 30.000 pares y una facturación cercana a los 3 millones de euros.