Las acciones del presente provocan un efecto en el futuro. Sobre este aspecto lleva años reflexionando el sector de la moda que ha decidido apostar por la sostenibilidad y la reducción de su huella ambiental. En este contexto, cabe destacar que la industria textil es la segunda que más contamina del mundo, después de la alimentaria.

Así pues, se trata de desarrollar un modelo capaz de satisfacer las necesidades del ahora sin comprometer la capacidad y recursos de las futuras generaciones, garantizando un equilibrio entre el crecimiento económico, el medio ambiente y la sociedad. Ante un reto global de esta magnitud, las firmas suscriben esta corriente conjugando elementos como la creatividad, la innovación y la tecnología para aportar su granito de arena.

Economía circular como filosofía de vida 

Finlandia, además de ser el país más feliz del mundo por tercer año consecutivo, es uno de los que comparten con más fuerza este concepto de economía circular como garantía de un futuro próspero. De hecho, llevan muchos años apostando por esta estrategia y aprovechando la producción de sus recursos para reducir al máximo el consumo y el desperdicio de materias primas, agua y fuentes de energía. Por ejemplo: utilizan los materiales que encuentran en los residuos, le dan una segunda vida a los productos desechados o reutilizan otros artículos. 

Esta filosofía de vida se ha introducido en su día a día haciéndose extensible a todos los sectores económicos. Esta apuesta por la sostenibilidad ha convertido al país nórdico en un eje estratégico para el crecimiento de empresas finlandesas, generando así oportunidades de alianzas a escala global. 

En relación a esto, la plataforma Business Finland, propiedad del Gobierno, desempeña un gran papel en el desarrollo de proyectos creativos, ya que promueve la financiación de la innovación, el comercio, las inversiones, así como la promoción de viajes a la zona. 

Rens, las zapatillas hechas con café molido reciclado 

Uno de los proyectos destacados por Business Finland es el de la start-up finesa Rens que ha creado unas zapatillas impermeables elaboradas con café molido y plástico reciclado. La combinación de estos materiales contiene un factor antibacteriano que impide el mal olor en los zapatos, una mayor absorción de la humedad y un secado rápido. 

Rens está formado por un grupo de entusiastas de las zapatillas que tenían claro que estilo y versatilidad pueden ir relacionadas con ser respetuosos con el medio ambiente. Sus creadores defienden que “la sostenibilidad no tiene por qué ser aburrida”. Desde la organización Business Finland consideran a Rens como una de las empresas de reciente creación que más éxito ha cosechado en los últimos años en el país y ya cuentan con el respaldo de un grupo de destacados inversores nacionales. 

Yuccs, el ejemplo ‘made in Spain’ 

Para encontrar proyectos pioneros de este tipo no es necesario mirar solo hacia los países nórdicos, sino que en España está la marca Yuccs, que se muestra fiel a este principio de sostenibilidad para crear su calzado. El joven emprendedor Pablo Mas encontró su fuente de inspiración en la naturaleza para crear su modelo de negocio. 

Entre los materiales con los que fabrican sus zapatillas destacan el tejido de lana merina, que autorregula la temperatura, tiene propiedades antibacterianas y es capaz de minimizar el mal olor, y una suela hecha a partir de la caña de azúcar. Respecto a este último, la firma ha desarrollado este material natural al que han llamado Sugarcloud, que da como resultado un material flexible, resistente y ligero. 

Con esta vocación de crear una nueva categoría de calzado basada en materiales naturales innovadores, la compañía ha lanzado sus zapatillas “Merino Casual”, que incorporan estos dos componentes. Desde la firma señalan que “en Europa es la primera vez que se lanza al mercado una zapatilla cuya suela está elaborada a partir de la caña de azúcar”. Añaden que el proceso de transformación de esta materia prima es respetuoso con el medio ambiente porque no emite dióxido de carbono y, por tanto, no contamina. A esto se añade que la fábrica que la procesa emplea bioelectricidad, es decir, se alimenta de la energía que produce la propia transformación de la caña de azúcar. 

En el lanzamiento de la nueva colección “Merino Casual”, su fundador ha explicado que en Yuccs trabajan con cultivos que solo crecen del agua de las lluvias y donde se llevan a cabo las mejores prácticas. “Así, podemos garantizar que todo el proceso sea sostenible”. En suma, tanto el caso finés como el español, además de muchos otros, reflejan su compromiso con el medio ambiente y demuestran que la moda no está reñida con la sostenibilidad.