El turismo camina hacia la sostenibilidad. Es una necesidad del sector y cada vez se valoran más los esfuerzos de aquellos hoteles que contribuyan a preservar el medio ambiente. A la hora de viajar, se suele apostar más por destinos de playa antes que por los rurales, algo que contribuye a que hayan podido caer […]
Dirigentes Digital
| 17 feb 2020
El turismo camina hacia la sostenibilidad. Es una necesidad del sector y cada vez se valoran más los esfuerzos de aquellos hoteles que contribuyan a preservar el medio ambiente. A la hora de viajar, se suele apostar más por destinos de playa antes que por los rurales, algo que contribuye a que hayan podido caer en el olvido muchos enclaves.
En este sentido, dedicar atención y esfuerzos al urbanismo rural puede ser la clave para hacer despegar el desarrollo turístico de manera importante. Una empresa que ha sabido ver la belleza de las zonas interiores es Castilla Termal Hoteles. Dirigentes habla con su director, Roberto García, con el objetivo de conocer cómo se orientan al turismo verde y su apuesta por establecerse en edificios que forman parte del patrimonio histórico del interior de España.
¿Qué tiene de especial Castilla Termal Hoteles?
Por un lado, combinamos edificios históricos que hemos adaptado para hacer hoteles balneario de lujo y todo ello combinado con las aguas mineromedicinales y termales. Por otro lado, su ubicación en entornos rurales privilegiados donde se disfruta de la naturaleza, entre otras cosas.
Es un concepto de hotelería diferente al habitual y dentro del sector de balnearios, apostamos por la salud, la belleza y el bienestar.
¿Qué tipo de experiencias pueden vivir las personas que se acerquen hasta estos enclaves?
Apostamos por los destinos, por estar dentro del entorno, por integrarlos en las zonas en las que están. Los hoteles aparte de tener instalaciones muy cómodas, nuestra singularidad es el mundo del agua: tenemos piscinas termales de gran tamaño con aguas mineromedicinales. También disponemos de zonas de contrastes que están tematizadas con lugares muy representativos del entorno donde están situados los hoteles y que son contrastes de frío calor y potencian la salud.
A nivel gastronómico apostamos por una restauración de cercanía, trabajamos con productos de nuestro entorno y hasta contamos con huertas ecológicas propias donde aportamos producto para nuestra cocina.
No solo se trata de los huertos ecológicos, sino que creamos riqueza en estos entornos, ya que generamos un importante número de empleos en la zona rural. Lo produces con el patrimonio de todos. Cuando coges un monasterio -te hablo del monasterio de Valbuena del siglo XII que es una joya del císter- no solo mantienes el patrimonio sin que le cueste a nadie, sino que además generas riqueza y previenes la despoblación de esa zona.
Se define como el creador de un concepto de “turismo termal”. ¿Qué quiere aportar con ello?
Se trata de un termalismo en el que apostamos por edificios que son singulares, donde el propio edificio aporta gran parte de ese bienestar. Si estás alojado en un monasterio del siglo XII con un claustro románico donde escuchas la campana de la iglesia, sin duda son lugares donde se respira tranquilidad. En definitiva, se trata de la combinación de edificios históricos en entornos rurales y naturales con las aguas mineromedicinales.
En lo que respecta al medio ambiente. ¿Cómo ha conseguido combinar la actividad del hotel y al mismo tiempo contribuir al turismo verde?
El medio ambiente está dentro del ADN de Castilla Termal. La apuesta es total, primero, por ser energéticamente sostenibles. Contamos con energías alternativas como la solar, geotermia (aprovechando el calor de nuestras aguas termales) y después con la biomasa (con la astilla de las zonas del entorno directo). Y después la energía eléctrica que compramos es verde.
Hemos tratado de hacer que sean edificios energéticamente neutros y conseguir una reducción muy clara de todos los consumos energéticos. Hemos eliminado todos los plásticos. Tenemos nuestra propia cosmética termal producida con las aguas del balneario de Olmedo, que son las más apropiadas por su composición para desarrollar toda la línea de cosmética natural, sin parabenos.
Tenemos una finca donde plantamos árboles para compensar nuestra huella de carbono, para tratar de ser lo más neutros posible. Aparte de integrarnos en las zonas en las que estamos, ser generadores de riqueza, pero a la vez que el impacto que producimos sea mínimo. Queremos ser a nivel nacional e internacional un ejemplo de turismo sostenible. En el sector hotelero, aunque se ha avanzado mucho, queda mucho por hacer.
¿Cómo llevan a cabo el proceso de digitalización de sus hoteles balneario?
Bien es cierto que estamos pegados a la tierra pero a la vez hay que ser eficiente y tener sistemas de control y digitalización para poder trabajar.
Año a año hacemos una inversión para mejorar nuestros sistemas. Desde gestión de la propia climatización para llegar a los sistemas de confort adecuados de la manera más eficiente posible. Controlamos absolutamente todo desde una tablet, en la que podemos acceder a cualquier hotel, a cualquier sitio y llegar a esa regulación.
También tenemos sistemas inteligentes donde la propia iluminación se gestiona directamente sin tener que manipularla. También en equipamientos, cada una de las bombas de calor dispone de un sistema inteligente en su interior para tener el mínimo consumo necesario. Estamos tratando con startups desarrollos tecnológicos internos para poder mejorar nuestros sistemas de gestión.
¿Cómo se plantean los siguientes años y continuar caminando hacia el ecoturismo?
Además de desarrollar las huertas ecológicas, producimos un vino en la ribera del Duero, en el monasterio de Valbuena y tenemos todos los viñedos a su alrededor. Nuestro futuro va por este camino y además estamos con líneas de desarrollo ganaderas para obtener nuestra propia carne. Buscamos ser autosuficientes, así como la cercanía del producto al lugar de consumo. Después hemos llegado a acuerdos para desarrollar líneas de catering en fincas cercanas a las ubicaciones que tenemos.
Contamos con planes de desarrollo en energía solar y nuestro objetivo es que nuestra huella de carbono sea cero en todos nuestros hoteles en los próximos años. En este año lo vamos a conseguir en el monasterio de Valbuena. Somos una empresa totalmente neutra y es a lo que tiene que ir la hotelería del futuro.
El patrimonio de este país es brutal. El desarrollo turístico se ha centrado principalmente en la zona de costa y en algunas ciudades de interior y hay un potencial tremendo para un desarrollo turístico de calidad en la zona interior. Pero para ello hay una parte importante que es apostar por el embellecimiento de las zonas interiores. El urbanismo rural tiene que mejorar claramente para que pueda haber un desarrollo turístico importante.
