Daniel Pérez Herrero, Director de Viticultora y Proyectos Agronómicos de Viña Pedrosa y tercera generación de la familia Pérez Pascuas, se puso al frente del viñedo en 2002 y su labor ha sido crucial. Sus profundos conocimientos técnicos y su respeto por la tierra son la base de la integración de distintos proyectos agronómicos en sus tradicionales viñedos en vaso.

Viña Pedrosa es uno de los viñedos ejemplo de constancia y visión de futuro. Han sido precursores en un mercado en el que no es fácil mantenerse en lo más alto.

Todo ello no sería posible sin unos principios consolidados. En las Bodegas Hnos. Pérez Pascuas se trabaja a conciencia para adaptar la esencia de sus vinos a una época en la que el ecosistema se ha convertido en prioridad. No es para menos, un viñedo octogenario de Tino Fino en el que el respeto por la tierra y la tradición familiar se aúnan para conseguir el equilibrio perfecto, lo que se traduce en un Ribera del Duero con un sabor inconfundible.

Más que trabajo, es una filosofía de vida la que Hnos. Pérez Pascuas adopta de la mano de su viticultor, este año premiado como el mejor, según Tim Atkin. Perseverancia, compromiso con la identidad de su vino y el futuro del mismo, se puede apreciar en el carácter de sus caldos, en los que también se ve reflejado su origen.

Conscientes de la importancia de integrar todos y cada uno de los elementos que componen el enclave natural donde se encuentra ubicado el viñedo, Bodegas Hnos. Pérez Pascuas desarrolla exitosamente una viticultura dirigida por Daniel Pérez Herrero donde se combina a la perfección el viñedo tradicional en vaso con árboles y arbustos autóctonos, plantas aromáticas, cubiertas vegetales y cultivos alternativos, restaurando también construcciones típicas como chozos y casetas que forman parte del paisaje ribereño.

Desde hace miles de años el cultivo de la vid ha convivido con otras especies vegetales. Por eso, en Viña Pedrosa trabajan sus 120 hectáreas de viñedo tradicional en vaso, desde la coherencia y el respeto, con tesón y pasión, donde la vegetación marca parcelas dotadas de cierta singularidad.

“La viticultura agroforestal nos permite conseguir una asociación perfecta del viñedo con otras especies vegetales, principalmente arbóreas y arbustivas, sin olvidarnos de las especies herbáceas del suelo del viñedo” afirma Daniel Pérez, responsable de viñedo y proyectos agronómicos en Bodegas Hnos. Pérez Pascuas.

Tal y como explica Daniel, las ventajas de la viticultura agroforestal son numerosas, en tre ellas cabe destacar las siguientes:

• Mejor aprovechamiento del agua de lluvia.
• Protección frente a vientos excesivamente fuertes que pueden causar daños en la vegetación.
• Sombreado parcial para luchar contra la sequía y calor extremo.
• Aumento de la fertilidad del suelo y una mejora en su estructura y permeabilidad.
• Reducción de los niveles de CO2 en la atmósfera.
• Mejora de la biodiversidad en los ecosistemas, con la consiguiente protección natural frente a plagas.

Actualmente, Viña Pedrosa cuenta con más de una veintena de árboles centenarios en su viñedo, almendros, nogales, chopos y encinas, y durante los últimos años han plantado aproximadamente 10 hectáreas de árboles autóctonos, sin olvidarnos de los cultivos de cereal que se alternan con las parcelas de viñedo.

La singularidad de las plantaciones tradicionales en vaso son la base de la pureza y autenticidad de Viña Pedrosa, dos grandes virtudes que se ven reforzadas con prácticas vitícolas que preservan la biodiversidad en la viña. Plantas más longevas, menor producción, mejor resistencia a la sequía en condiciones extremas, perfecta aireación del fruto, maduración más homogénea, mayor fortaleza ante la enfermedad, más capacidad de recuperación en situaciones climatológicas adversas...

El trabajo de Bodegas Hnos. Pérez Pascuas es una filosofía de vida y sus vinos son el resultado de una viticultura tradicional, responsable, sostenible y respetuosa siempre con el objetivo de conseguir uva de máxima calidad y expresión.