2019 está siendo un año mejor de lo previsto a finales de 2018. De hecho, hace doce meses se valoraba la posibilidad de entrar en una recesión a finales de este año, algo que finalmente no ha sido así. La mayoría de las bolsas se han revalorizado desde comienzos de año, el S&P 500 ha crecido a doble dígito y las tecnológicas siguen aumentando su capitalización bursátil. Sin embargo, los riesgos siguen estando presentes y juegan un papel clave en este momento de incertidumbre.
Recesión
El consenso de mercado cifra en un 20% la posibilidad de entrar en una recesión inminente. La mayor preocupación para la mayor parte de los inversores (37%) es la desaceleración económica mundial. Un dato que ha crecido en 10 puntos porcentuales respecto al año pasado, según la encuesta de Schroders. “La bajada de tipos por parte de la Reserva Federal es un indicativo de las sombrías perspectivas económicas de EE.UU., lo que, en el contexto de las elecciones presidenciales de 2020, plantea riesgos para las perspectivas fiscales del país”, añade Alvise Lennkh, director de análisis de Finanzas Públicas de Scope.
“Desde Scope, esperamos que la economía estadounidense se ralentice significativamente en los próximos dos años, con una recesión en torno a las elecciones presidenciales”, comentan en la agencia de rating. Para afirmarlo se basan en los malos datos del PMI manufacturero y del no manufacturero, en la caída de los beneficios empresariales, que disminuyeron en unos 10.000 millones de dólares después de impuestos, y en la desaparición del impulso económico que supusieron las reformas fiscales de Donald Trump.
Si en Estados Unidos la recesión no parece tan cercana, en Alemania ocurre lo contrario. “La industria alemana depende mucho del ciclo de inversión global, dada su mezcla específica de productos”, indica Gilles Moëc, Group Chief Economist (AXA Investment Managers). Por ello, aunque es posible ver alguna mejora una vez que la «tregua comercial» comience a influir en el sentimiento económico de los Estados Unidos, el experto explica que “puede ser demasiado tarde para que Alemania evite un contagio total a su propia economía doméstica”. De hecho, los últimos resultados del índice PMI en Alemania indican una “profunda” entrada de la actividad manufacturera en el “territorio de recesión” y sería necesario “ver un repunte mucho más significativo de la actividad para asegurarse de que la recesión alemana puede ser cortada de raíz”. Desde ese punto de vista, AXA IM expresa su “preocupación por el deterioro en las órdenes de bienes de capital procedentes de EE UU”.
Guerra comercial
La guerra comercial parece que ha entrado en un punto de distensión, sobre todo después de las últimas informaciones. La prensa internacional ya habla de un acuerdo de primera fase entre Estados Unidos y China y de un acercamiento con la Unión Europea para cancelar los aranceles al sector automovilístico. Sin embargo, existe el riesgo de que vuelva a ocurrir lo mismo que en el mes de mayo, cuando el acuerdo estaba prácticamente cerrado y se esfumó en solo unas horas aumentando la tensión comercial.
Brexit
El Brexit sigue siendo un gran riesgo, como ha ocurrido en los últimos años. Ahora, la situación parece entrar en fase de desbloqueo al convocarse elecciones generales para el próximo 12 de diciembre. De lo que salga de las urnas dependerá la resolución final del Brexit. El principal riesgo lo representa Nigel Farage y su partido, llamado Partido del Brexit, que apuesta por salir de la Unión Europea sin acuerdo y cuanto antes. En las elecciones europeas del pasado mes de mayo consiguió un buen resultado.
2019-11-05 05:50:46