Los Derechos Especiales de Giro o DEG, la “divisa” del Fondo Monetario Internacional, ya incluye al Yuan como moneda ponderada. Los Derechos Especiales de Giro son la media ponderada del Dólar (41,73%), Euro (30,93%), Yuan (10,92%), Libra (8,09%) y Yen (8,33%). Solamente se pueden intercambiar entre estas monedas. Y su peso sobre las reservas internacionales de divisas apenas alcanza el 5%. Sin embargo, son muchas las implicaciones de este acontecimiento que van a afectar al mercado. En primer lugar, China querrá promover su utilización como divisa de reserva internacional. Los DEG, al estar ponderados, presentan una volatilidad mucho menor que cualquiera de las divisas incluidas en dicha cesta. Y, por otra parte, su cotización no depende de las políticas monetarias que eventualmente necesitase practicar un país como Estados Unidos. En segundo lugar, el Yuan chino tendrá que despegar su cotización del Dólar americano. Los Derechos Especiales de Giro, por estatutos, no pueden incluir dos monedas o más con el cambio anclado entre sí. Y esto, por último, exigirá una balanza de capitales liberalizada hacia 2021. Esta liberalización de los capitales, condición necesaria para que el Yuan chino termine siendo plenamente convertible, también deberá incluir una reforma integral del sistema financiero. Si los capitales pueden fluctuar libremente, y sigue sin haber unas bolsas lo suficientemente desarrolladas, el dinero se marchará del país. Estos dos últimos años, como demuestran las gráficas, la depreciación del Yuan offshore ha sido notable. El Yuan offshore es aquel que puede intercambiarse libremente, en volúmenes bastante reducidos, fuera de China.
hemeroteca