La concentración en el mercado de ETFs sigue siendo muy importante. Según datos de Morningstar, iShares de BlackRock sigue liderando el ranking de activos bajo gestión, con una cuota de mercado cercana al 38% a cierre de 2015, seguido de Vanguard, con cerca del 18%, State Street Global (15%) y, ya lejos a los tres primeros, PowerShares (Invesco) con el 3,2%. En Europa, es Deutsche Asset Management quien se lleva la mayor parte del pastel, con una cuota global del 2,6% a cierre del pasado año.
La gestora de la entidad alemana ha ido ganando terreno en los últimos meses apostando por los productos de réplica física frente a la sintética. La diferencia principal entre ambos es que, los primeros, replican la rentabilidad del índice invirtiendo en la totalidad o en una parte de los valores de ese índice, mientras que los segundos usan contratos swap para replicarlo, por lo que su cesta de valores puede no estar relacionada con el indicador de referencia.
Según un informe de Morningstar elaborado el pasado año, el número de productos cotizados (ETP) de replicación en Europa ha superado la de replicación sintética. "Esta tendencia, de hecho, se retroalimenta: los inversores prefieren la replicación física, lo que empuja a los emisores a lanzar, en la medida de lo posible, este tipo de productos", indican desde la firma, donde destacan además el hecho de que los asesores financieros también están promocionando a los ETFs de replicación física "porque son más fáciles de entender para el cliente".
De acuerdo con los consultores ETFGI, actualmente existen aproximadamente 395.600 millones de dólares invertidos en ETF de réplica física en Europa y 115.100 millones en ETF sintéticos.
Según indican los expertos de Morningstar, este cambio de tendencia en el mercado de fondos cotizados ha sido también impulsado por el debate que desde hace años advierte sobre los posibles riesgos de la replicación a través de contratos de derivados.
De hecho, desde 2012, varios emisores de ETFs han decidido convertir algunos de sus productos de sintético a físico, incluyendo gigantes de la industria como Lyxor o la propia Deutsche Asset Management. De hecho, la firma está completando su transformación en uno de los mayores proveedores europeos de ETF de réplica física, tras anunciar recientemente la conversión de réplica sintética a física de sus ETF con exposición a los índices de bonos corporativos denominados en euros. Este cambio tiene lugar tras modificar la metodología de réplica de algunos de sus otros ETF, como por ejemplo los que proporcionan exposición a los bonos del Tesoro estadounidense y los bonos gubernamentales de la eurozona.
Los activos de su plataforma db X-trackers ETF de renta fija que han sido modificados o que deberán cambiar de réplica sintética a física suponen alrededor de 3.600 millones, según sus cálculos.
El último cambio, que tuvo lugar en septiembre sobre ETF de bonos gubernamentales, lleva al 65% el número de ETF db X-trackers que ahora son de réplica directa, suponiendo alrededor de 26.000 millones de activos.
Simon Klein, Head of Passive Investment Sales para EMEA y Asia de Deutsche AM, explica que "el mercado ha demostrado claramente que los inversores de bonos prefieren la réplica física, por lo que nos hemos adaptado para satisfacer esa demanda". A su juicio, "estos es bueno para el mercado ya que ahora hay otra gran entidad de ETF en Europa que proporciona una amplia gama de productos de ETF físicos. Eso hace que sea más fácil para los inversores diversificar sus carteras para incluir a otros proveedores de ETF".
El paso de los ETF de db X-trackers de renta fija sintética a física seguirá en los próximos meses. Tal y como indican desde la entidad, una vez que el proceso de transformación se haya completado, la mayoría de los ETF de db X-trackers de renta variable y bonos serán de réplica física.
hemeroteca