Mercados emergentes, ¿una buena oportunidad en 2021?

Los mercados emergentes parecen ser una buena opción de inversión en estos momentos, en los cuales Europa no termina de encadenar una racha alcista y en Estados Unidos las valoraciones de algunas compañías parecen estar demasiado altas. Después de una contracción estimada de -1.9% para 2020, “estamos proyectando una expansión de +6.9% para las economías de mercados emergentes en 2021. Esperamos que China lidere el camino con un crecimiento económico de alrededor de +9%”, comenta David Rees, economista senior de mercados emergentes de Schroders.

Renta variable

En la renta variable el 2021 no podía empezar de una mejor forma en estas economías. De los 10 índices bursátiles que más han subido en este primer mes y medio de año, siete pertenecen a economías emergentes. El selectivo de Hong Kong es el que más sube del mundo con un incremento del 14,1%, seguido del China A50 con el 13,7% y del selectivo de Taiwán con un 11%. Corea del Sur y la India también aparecen como las mejores bolsas en el arranque del curso. 

“Las entradas de inversores en acciones de países emergentes han regresado. La fuerte infravaloración de muchos nombres cíclicos ya se ha corregido, pero sus valoraciones siguen siendo razonables y esperamos nuevas revisiones positivas de los beneficios. También esperamos que la rentabilidad se vea impulsada en ciertos mercados por las divisas que se recuperan de niveles baratos. A más largo plazo esperamos que continúe el bajo crecimiento económico mundial, el amplio apoyo de los principales bancos centrales mundiales, un entorno de tipos de interés cero y un entorno de baja rentabilidad. Esto sugiere que es probable que las acciones de crecimiento a largo plazo con modelos de negocios bajos en activos sigan atrayendo interés”, señala Tom Wilson, responsable de renta variable emergente de Schroders.

Renta fija

En la renta fija, los estímulos y los bajos tipos de interés en Europa y en Estados Unidos afectan a esta clase de activos en los emergentes. “Gran parte del positivismo de cara a 2021 se basa en la premisa de que los tipos de interés globales permanecerán bajos durante más tiempo, y de que las políticas expansivas de los bancos centrales continuarán en tándem con nuevas medidas de estímulo fiscal. Tal entorno crea un trasfondo positivo para el universo emergente, pero el sentimiento del mercado se vería puesto a prueba de surgir señales de que la efervescencia del estímulo disminuye”, asegura Gregory Smith, estratega de mercados emergentes de M&G.

Para Thomas Rutz, Gestor de Mainfirst Emerging Markets Corporate Bond Balanced y Mainfirst Emerging Markets Credit Opportunities Fund, los riesgos potenciales para esta clase de activos incluyen un aumento de los tipos de interés, así como un recalentamiento a largo plazo de los mercados y la inflación asociada. En general, sin embargo, “no vemos todavía ningún signo de tal recalentamiento, por ejemplo, un acceso más fácil al mercado para los créditos débiles o nuevas emisiones con vencimientos extremadamente largos (>50 años) y, esperamos otra fase de recuperación inicialmente. Incluso un aumento de los tipos de interés no tiene por qué dar lugar a un taper tantrum”, asegura.

Por todo ello, y dado que tres cuartas partes de la renta fija de mercados desarrollados cotizan en rentabilidades al vencimiento (TIR) negativas tras ajustarse por inflación, la inversión en deuda de mercados emergentes goza de impulso adicional. “Aunque hay quien considera que el segmento de deuda emergente con grado de inversión empieza a presentar valoraciones elevadas, creemos que los diferenciales en el segmento high yield permanecen en niveles atractivos y que algunas divisas de este universo siguen estando infravaloradas”, concluye Smith.

2021-02-17 19:40:32

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