Antes de empezar a producir, las empresas españolas se fijan en España para vender. Después, miran a Europa como segundo mercado, al que sigue Latinoamérica, después Norteamérica, e incluso Oriente Medio. Y si acaso, Asia aparece, pero en particular China y Japón. Para los participantes en el último evento del Club de Exportadores de España, ASEAN ni siquiera aparece como una de las opciones.

Esta asociación de países del sudeste asiático está formada por Malasia, Indonesia, Brunéi, Vietnam, Camboya, Laos, Myanmar, Singapur, Tailandia y Filipinas. En esos estados viven unos 650 millones de habitantes, cuenta con una población joven y sus economías crecen en todos los países, aunque con diferentes ritmos.

Según el Club de Exportadores, esa zona del mundo es el centro más dinámico y con mayor potencial económico, por lo que anima a las administraciones españolas a realizar una acción más decidida en la región. Ramón Gascón, del Club de Exportadores, cree que puede hacerse más en lo que concierne a las relaciones institucionales que, en última instancia, contribuyen a un mayor conocimiento de la zona por parte de las empresas.

Gascón destaca el apoyo de la corona como uno de los ejes que pueden ayudar a España a entrar en el sudeste de Asia. Asimismo, señala la necesidad de potenciar encuentros y seminarios, así como cámaras de comercio oficiales y aumentar el flujo de visitas oficiales, en las que puedan estrecharse lazos institucionales y empresariales.

Por otro lado, desde el Club llaman a que España tenga una "participación más activa en la política de la UE" en lo que atañe a dicha región. De hecho, la Unión cuenta a Singapur como su principal socio, si bien España apenas mira hacia Oriente. "Otros países están teniendo más actividad en sectores donde las empresas españolas son inexistentes, por eso hay oportunidades", reflexiona.

Por otro lado, las cifras reflejan que no se trata de una región prioritaria, a pesar de su potencial. De hecho, mientras la caída media de las exportaciones españolas fue del 10%, en los países que forman ASEAN fue del 27% en 2020. Para revertir esa situación, se propone usar la "inteligencia económica", lo que consiste en identificar sectores con más oportunidades y actuar con intuición y acierto.

También han participado diversos representantes de empresas españolas, como Íñigo de Palacio, director global de Relaciones Institucionales de Indra. En el caso de esta compañía, Filipinas resultó un punto clave para expandir sus actividades al resto de la región. "Es un mercado sumamente valioso para nosotros", comenta de Palacio. A ello añade un consejo: trabajar con grupos empresariales locales. No obstante, reconoce que en los últimos años se ha acentuado la inestabilidad, agravada a causa del cierre económico que ha provocado la pandemia.

Tomás González, socio director del Departamento de Expansión de Idom y presidente de Asempea, lamenta que las empresas no se fijen en la región: "Se ve que estamos fuera de rango en presencia en ASEAN". No obstante, considera que es importante concienciar de que hay oportunidades y prueba de ello es que "otros competidores cercanos están en la zona con bastante más éxito.

Desde su punto de vista, una de las claves es comprender el área como un bloque heterogéneo en el que la renta per cápita media es de 4.000 euros, pero "no tiene nada que ver Singapur con Laos". En ese sentido, cree que la presencia física en cualquiera de esos países es "fundamental".

Para Rubén Camba, director de Desarrollo de Negocio Sudeste Asiático de Acciona, el desembarco que hizo la empresa en Singapur en 2016 resulta "vital" para el resto de acciones que hay en la zona. De hecho, Singapur funciona como hub para esta zona en la que se guardan grandes expectativas: "Vimos un gran potencial", recalca.