Diciembre, año 2015. Un F.C. Barcelona en la cúspide de sus éxitos deportivos golea, en la copa intercontinental, al combinado chino Guangzhou Evergrande. Hoy, seis años después, la todopoderosa escuadra china es otro zombi del planeta fútbol. Y su principal accionista, la inmobiliaria Evergrande, un riesgo sistémico para la economía de China. Evergrande, en estos […]
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| 14 sep 2021
Diciembre, año 2015. Un F.C. Barcelona en la cúspide de sus éxitos deportivos golea, en la copa intercontinental, al combinado chino Guangzhou Evergrande. Hoy, seis años después, la todopoderosa escuadra china es otro zombi del planeta fútbol. Y su principal accionista, la inmobiliaria Evergrande, un riesgo sistémico para la economía de China.
Evergrande, en estos momentos, tiene una deuda superior a los trescientos mil millones de dólares. Su ratio de deuda neta, además, es del 118%. Y su liquidez es solamente un 40% de todas las deudas a corto plazo. La primera inmobiliaria de China, con unos activos totales valorados en 368.000 millones de dólares, podría estar quebrada. La pregunta es si las réplicas de tal colosal terremoto afectarán, o no, al resto de la segunda economía del mundo.
Los créditos dudosos del sector bancario, al inmobiliario, han ascendido al 2% en 2021. En 2019, sin embargo, apenas superaban el 1%. Y la prima de riesgo en los bonos del sector inmobiliario también se ha disparado. Los mercados internacionales de deuda están demandando a las firmas del sector inmobiliario chino un interés cercano al 15%. Estas tensiones crecientes en los mercados de deuda amenazan con llevarse por delante a otras inmobiliarias del sector. El contagio podría extenderse a otros mercados o sectores de la economía. El gobierno chino, por tanto, debe decidir si Evergrande es o no “demasiado grande para caer”. Y si, en consecuencia, interviene o no para rescatarla. De momento, la inmobiliaria ha enviado una carta de auxilio al gobierno provincial de Guangdong, sin respuesta. Y los manifestantes, acreedores e inversores de la compañía, han comenzado a amontonarse en la sede reclamando explicaciones.
¿Cómo ha llegado Evergrande a esta situación? Está teniendo lugar, en China, un incremento del afán regulador sobre los mercados. Se han adoptado medidas para frenar el crecimiento sin freno de los precios del sector inmobiliario. En algunas zonas residenciales de Pekín o Shanghai, por ejemplo, el metro cuadrado ha llegado a alcanzar los trece mil euros. Sin embargo, las medidas para enfriar los precios del sector están afectando a constructoras como Evergrande, si bien su elevado apalancamiento deriva de otras inversiones sin relación con la industria inmobiliaria (desde vehículos eléctricos hasta el Guangzhou F.C.). El futbolista brasileño, Paulinho, ha rescindido su contrato con la formación del Evergrande, oficialmente debido al COVID-19. Pero nadie duda, aquí en China, sobre la concurrencia de dos grandes burbujas: futbolística e inmobiliaria. La primera, tras las reformas correspondientes (como limitar el déficit de los clubes), no debería tener grandes consecuencias. La segunda, también protagonizada por Evergrande, es ahora el principal riesgo sistémico de 2021.