La batalla por la presidencia de Estados Unidos ha terminado después de varios días de recuento con un Joe Biden victorioso. Finalmente ha obtenido los 270 votos que lo convierten en el nuevo presidente del país. Un camino largo y tortuoso hasta la victoria El equipo del presidente Trump intentó detener el conteo de votos […]
NacionalDirigentes Digital
| 05 nov 2020
La batalla por la presidencia de Estados Unidos ha terminado después de varios días de recuento con un Joe Biden victorioso. Finalmente ha obtenido los 270 votos que lo convierten en el nuevo presidente del país.
El equipo del presidente Trump intentó detener el conteo de votos en Pensilvania y Michigan, buscó un recuento en Wisconsin y desafió el manejo de las papeletas en Georgia. Hablan de una serie de teorías de conspiración sobre el proceso de recuento de votos y afirman que los demócratas estaban manipulando el conteo final.
Trump lleva tiempo poniendo en duda el proceso de votación. La noche electoral se autodeclaró vencedor, acusó, sin pruebas, a los demócratas de intentar robar las elecciones y prometió luchar contra los estados en los tribunales.
Por su parte el demócrata Joe Biden dijo que todos los votos deben contarse, que cada uno de ellos cuenta. “Nadie nos va a quitar nuestra democracia, ni ahora, ni nunca”, comentó Biden.
El aumento de tensiones entre ambos partidos por el conteo y la validez de los votos ha hecho que contienda se haya trasladado a la calle. Alrededor de 200 partidarios de Trump, algunos armados con rifles y pistolas, se reunieron frente a una oficina electoral en Phoenix, Arizona, después de rumores infundados de que los votos no se iban a contar.
Los manifestantes anti-Trump en otras ciudades exigieron que continúe el conteo de votos. La policía arrestó a varias personas que se manifestaban contra las palabras de fraude de Trump en la ciudad de Nueva York y Portland. Pero parece que la cosa no se quedará aquí. Hay previstos unos 100 eventos en todo el país entre el miércoles y el sábado tanto de seguidores de Trump como de Biden.
La incertidumbre apenas ha afectado estos días a la bolsa de Nueva York que acababa la jornada del miércoles avanzando con paso firme después de unas dudas iniciales cuando Trump habló de fraude electoral.
De hecho los principales índices de Wall Street cerraron en sus niveles más altos en más de una semana, con el S&P500 registrando su mejor día desde junio y el Nasdaq desde abril.
Este jueves los futuros de los índices bursátiles estadounidenses subieron debido a que los inversores se mostraron optimistas de que un posible estancamiento en Washington podría reducir la posibilidad de cambios importantes en las políticas, aunque persistieron las preocupaciones sobre el riesgo de una elección presidencial disputada.
“El mercado protegerá sus ganancias de capital y obtendremos un paquete de estímulo de cualquier manera. El peor resultado posible es una elección impugnada”, explica Philip Blancato, director ejecutivo de Ladenburg Thalmann Asset Management en Nueva York.