Más de 550.000 contagios. Estas cifras convierten a Estados Unidos en el país más afectado por el coronavirus, superando a China, Italia o España. Ante la rápida propagación de la pandemia, el Gobierno norteamericano alcanzó un plan de estímulo "histórico" de 2,2 billones de dólares para impulsar la economía.  

Cabe destacar que hay más de 600 empresas españolas en EE.UU. Bien es cierto que, en términos económicos, todavía no ha llegado a afectar tanto como lo ha hecho en Europa, "seguramente lleven allí dos o tres semanas de retraso con respecto al número y al ritmo de infecciones, con lo que es posible que a finales de abril o principios de mayo lleguen a empeorar las cifras económicas y a acercarse más al impacto que está teniendo en el PIB europeo", destacó el director adjunto de Enterprise Florida en España, Gonzalo Arance, en una jornada online organizada por la Cámara de Comercio de Madrid.

En Estados Unidos siguen quedando 15 o 20 Estados que aún no han tomado medidas de confinamiento y contención, por lo que las fábricas y oficinas siguen funcionando. "La libertad individual prima por encima de la salud pública", comentó Arance.

Si no se toman decisiones al respecto, "lógicamente, el impacto económico será menor", añade Arance. No obstante, los cálculos ya sitúan la caída del PIB sobre el 8% o 9% en el mejor escenario, mientras que, en el peor de los casos, se baraja un descenso del 20% si esta crisis se alarga hasta el mes de septiembre u octubre. 

El impacto del COVID-19 ya se va reflejando en el empleo. Tanto es así que se han perdido 10 millones de trabajos en las dos últimas semanas de marzo. Según publicó la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU, el nivel de paro en marzo creció hasta el 4,4%, lo que supone el mayor aumento mensual desde enero de 1975, cuando también aumentó 0,9%. Pero en la jornada, se habló de que el nivel de desempleo rondará entre el 13% y el 15%.

Dicho plan de estímulo -consistente en 2,2 billones de dólares- destinará una quinta parte (350.000 millones) como préstamos puente para pymes (cualquier empresa que no exceda de los 500 trabajadores), unos 500.000 millones para compañías directamente afectadas y 50.000 millones específicamente al sector aéreo, "un ámbito muy importante porque afecta a toda la economía y no solo al turismo". Y los 250.000 millones restantes destinados al Departamento de Trabajo para pagar la prestación para aquellos que se queden en situación de desempleo. 

Las dos medidas principales o programas que ha tomado el Gobierno federal son: el Paycheck Protection Program (préstamo puente de hasta 10 millones de dólares para pymes). "A diferencia de lo que se está implementando en Europa, que seguramente vaya a interés cero, los préstamos allí van a tener una carga del 4%, a devolver a 10 años", explica el director adjunto de Enterprise Florida en España. 

El segundo programa es el Economic Injudry Disaster Loan Program (EIDL), préstamos destinados a refinanciar el capital circulante de la empresa, como una línea de crédito a poder pagar en 30 años a un tipo de 3,75%. 

El plan de estímulo estaba destinado a las empresas con capital norteamericano, pero ahora se ha ampliado el espectro a todas, incluso a las que tengan capital extranjero. Por tanto, cualquier empresa española con una filial que esté funcionando en EE.UU. y que tenga actividad económica puede acogerse a estos pagos. 

A nivel fiscal, el socio Fundador y Director de Juris Magister Abogados, Luis Agramunt, señala que la administración federal ha tomado en consideración posponer hasta el 15 de julio la presentación de impuestos que tenía que realizarse el 15 de abril. 

Perspectivas de futuro y oportunidades

"Las cosas no se van a empezar a recuperar hasta septiembre, sin embargo, si algo bueno tiene EE.UU. es que la velocidad de recuperación es en V y no como en España, que será en L", comenta Gonzalo Arance. "La velocidad de recuperación de Estados Unidos es sideral". Habrá sectores que tendrán que esperar a la Navidad, pero se abren ahora muchas oportunidades para el mercado farmacéutico y de dispositivos médicos.

"Ahora es el momento para los rezagados de penetrar en este mercado, que es tremendamente rentable". En los hospitales habrá oportunidades, no solo en cuanto a aprovisionamiento, sino en tema digital, control de costes, seguimiento de pacientes, monitorización o asistencia telemática. Asimismo, alimentación y bebidas también es una industria por la que apostar ahora. Gonzalo Arance, señala que es el momento de la alimentación sana y mediterránea española que "tan mal sabemos vender". 

En la jornada se habló también del turismo y hospitality, que ahora está parado, pero pronto se reactivará. Mientras que el e-commerce y las TIC tienen que apostar por EE.UU. y no tanto por Latinoamérica.

Teniendo presente este contexto, Arance recomienda a las empresas seguir y ejecutar los mismos planes que tenían pensados. Aprovechar este tiempo para estudiar más el mercado, cómo entrar y para planificar el último trimestre, que va a ser el importante.