El martes las acciones de Tesla llegaron a elevarse hasta un 20,5%, para alcanzar la marca de los 940 dólares, duplicando así el valor de mercado de la compañía desde el comienzo del año. Esto hizo que Tesla se valore en alrededor de los 170.000 millones, situándose como la segunda mayor empresa automovilística del mercado, […]
Dirigentes Digital
| 05 feb 2020
El martes las acciones de Tesla llegaron a elevarse hasta un 20,5%, para alcanzar la marca de los 940 dólares, duplicando así el valor de mercado de la compañía desde el comienzo del año. Esto hizo que Tesla se valore en alrededor de los 170.000 millones, situándose como la segunda mayor empresa automovilística del mercado, por detrás de Toyota.
Las acciones de Tesla se han disparado un 40% y un 233% en los últimos seis meses. Ese impulso está aumentando la presión sobre los inversores que acortan las acciones del fabricante de automóviles.
Mucho tuvo que ver en este último impulso en el parqué neoyorquino el comunicado de Panasonic que dijo el lunes que estaba expandiendo la producción de baterías automotrices para mantener el ritmo de la demanda de Tesla. Panasonic no es el único beneficiado por el buen momento de Tesla, subiendo un 10% en Wall Street, las acciones de otras compañías que fabrican baterías automotrices y que acaban de firmar acuerdos con la empresa de Musk, la coreana LG Chem y la china CATL, han subido también un 10%.
A estos datos de Tesla se unen los de la semana pasada cuando reportó muy buenos números de entrega de vehículos, y unos ingresos de 7.380 millones de dólares en el último trimestre, por encima de lo esperado. Esto supone un 2,1% más de las ventas que obtuvo en el mismo periodo del año anterior. En todo el año 2019 los ingresos ascendieron a los 24.600 millones.
Algunos analistas han atribuido la recuperación de la compañía de vehículos eléctricos a la cobertura corta también. El interés corto en Tesla se situó en 13,8% al 30 de enero, según datos de Refinitiv.
Además Musk ha dicho que la empresa produciría “cómodamente” más de medio millón de vehículos este año. Y esto está animando a los inversores que “ahora comienzan a creer que Tesla puede fabricar vehículos eléctricos de gran volumen, y los fabricantes de automóviles, fabricantes de baterías y proveedores pueden ganar dinero con los vehículos eléctricos”, explica el analista de Samsung Securities, Cho Hyun-ryul.
Pocos se acuerdan ya del inicio del año pasado cuando las decepcionantes cifras en las entregas del Modelo 3 durante el primer trimestre, con una caída del 31%, hacían que Tesla se hundiera en la bolsa neoyorquina. Tampoco parecen recordar sus problemas para conseguir una base financiera sostenible y los escándalos de Elon Musk que fue acusado de desacato por la Comisión del Mercado de Valores estadounidense.
Los fabricantes mundiales de automóviles, desde Volkswagen hasta General Motors, están invirtiendo miles de millones en vehículos eléctricos, tratando de capturar parte del mercado de valores de Tesla y al mismo tiempo para cumplir con estándares de emisiones más estrictos en todo el mundo. Las nuevas restricciones de emisiones, sobre todo en Europa, hacen que la compañía de Musk sea una de las favoritas para invertir. Gran Bretaña anunció el martes la prohibición de la venta de automóviles nuevos de gasolina y diésel a partir de 2035, cinco años antes de lo planeado previamente.
Desde el lunes, el patrimonio neto de Elon Musk, que posee 34 millones de acciones de Tesla, subió hasta los 41.000 millones de dólares, convirtiéndole en la 22ª persona más rica del mundo, según Bloomberg.