El Gobierno de Chile, presidido desde marzo por Gabriel Boric, se ha propuesto recaudar un 4,1% del PIB en 2026 con una reforma tributaria en tres frentes. La primera fase ingresó a Diputados en la primera semana de julio y las otras dos lo harán antes de fin de año.

Hacienda apunta a recaudar unos 12.000 millones de euros para “financiar cerca de la mitad del costo del programa de gobierno”, ha dicho el ministro Mario Marcel, que dirigió el Banco Central durante la presidencia de Sebastian Piñera. Para ello, prevé recaudar 0,6% del PIB en 2023, un 1,8% en 2024; 3,1% en 2025 y, finalmente, el 4,1% en 2026.

Recomponer fondos

El anuncio de la reforma ocurre después de que hubo tres retiros anticipados de fondos previsionales para paliar los efectos de la pandemia y en un contexto en el que la nueva administración busca financiar sus proyectos hasta 2026, centrados en derechos sociales.  

De acuerdo con lo explicado por el ministro Marcel, la reforma consta de tres frentes: renta (personal y de empresas), minería (royalties principalmente del cobre) y ambiente (impuestos verdes). En esencia, es una redistribución del tributo entre personas y empresas.

El primero apunta a gravar entre 1 y 1,8% los patrimonios personales superiores a cinco millones de dólares (6300 personas). Con ese ítem, Hacienda estima recaudar 0,5% del PIB. Junto con ello, se elevará de 10 a 22% el tributo a la renta bursátil de capital.

Distribución de la carga

A las empresas, sin embargo, se les reduce de 27 a 25% el tributo, instándolas a aplicar un 2% de las utilidades en I+D (Investigación y Desarrollo) para aumentar la productividad, gastos en manufactura y servicios de alta tecnología, dice el Gobierno. 

También se proyectan incentivos para fomentar la formalización, el emprendimiento y el crecimiento de las pymes. Se prevé, además, regalías entre 1 y 4% a las empresas mineras que producen entre 50.000 y 200.000 toneladas de cobre al año.

El tercer eje de la reforma, que se prevé llegará al Congreso a fines de año, trata sobre los llamados “impuestos verdes”, tributos a vehículos y actividades contaminantes a fin de reducir la emisión de gases en la atmósfera y promover la reconversión de la industria. 

Destino del gasto

"El objetivo (de la reforma) es avanzar en mayor equidad, mayor igualdad y cohesión social para que todos estemos un poquito más protegidos", dijo el presidente Boric tras anunciar las reformas, que son parte del núcleo de su plan de Gobierno, que tiene Presupuesto Abierto y es miembro de la OCDE.

El retiro anticipado de pensiones dispuesto por el Gobierno de Piñera para minimizar los efectos socioeconómicos de la pandemia causó en Chile “consecuencias financieras y de confianza negativas”, señaló recientemente Fitch Ratings, aludiendo a la rebaja de la calificación del país.

Tras señalar que las pensiones privadas “han sido un importante apoyo para la solvencia soberana”, la agencia de riesgos advierte sobre los escenarios posibles tras aquellas iniciativas de giro, riesgos que la citada reforma chilena parece buscar minimizar.