El 26 de noviembre, cuando se conoció la irrupción global de ómicron, la bolsa B3 cayó -3,38% y 22.000 millones de euros salieron de la casa por aversión al riesgo. La volatilidad ha continuado y el Ibovespa (que representa el 80% de negocios y del volumen financiero del mercado local) terminó 2021 con un saldo […]
InternacionalDirigentes Digital
| 10 ene 2022
El 26 de noviembre, cuando se conoció la irrupción global de ómicron, la bolsa B3 cayó -3,38% y 22.000 millones de euros salieron de la casa por aversión al riesgo. La volatilidad ha continuado y el Ibovespa (que representa el 80% de negocios y del volumen financiero del mercado local) terminó 2021 con un saldo negativo de -11,92%.
Al cabo de diciembre, primer mes de ómicron confirmada en el país, esta casa de negocios presenta un saldo negativo total de 286 millones de euros, contabilizando esa cifra como diferencia entre el flujo de entrada y salida de capitales extranjeros e inversionistas físicos e institucionales locales, según datos de la entidad.
Entrada y salida
Como un todo, el mes muestra la entrada de 2.270 millones de euros extranjeros y la salida de 2.117 millones de euros de inversionistas institucionales y 439 millones de euros de inversionistas individuales, totalizando una salida de 2.556 millones entre ambos. De ahí el rojo ya citado.
Analistas consideran que la retracción continuará este año a medida que se vayan combinando factores políticos (elecciones presidenciales), económicos (recesión, inflación y paro) y de gestión fiscal (alteración “populista” del presupuesto), considerando una duración breve de ómicron y la no aparición de nuevas variantes.
La caída de -2,01% del índice Ibovespa a 102.719 puntos en la primera semana de 2022 parece ir en esa dirección y los pronósticos de aumento de los tipos básicos (que podrían llegar a +11,25% este año) es una señal de cómo se propone Hacienda combatir este ambiente inflamable.
Fin de año
En las últimas semanas de 2021, los negocios en Brasil no fueron indemnes a las oscilaciones globales. En efecto, el derrumbe de las bolsas en EEUU con las perspectivas de freno a los estímulos del Gobierno Biden y la elevación de los tipos básicos de la Fed fueron citados como causa externa de la baja con la que inició diciembre la bolsa brasileña.
Tras observar ese mismo efecto en la onda global de bajas bursátiles la semana siguiente, los especialistas locales también citaron la llegada a su fin de los planes de estímulo financiero que los bancos centrales implementaron durante la pandemia.
En el ámbito interno, en tanto, las causas más citadas por los especialistas para explicar la caída fueron la iniciativa del gobierno de modificar el presupuesto para postergar el pago de deudas y atender con esos recursos a la población que requiere ayudas financieras.
Más recientemente, también se sumó como factor preocupante el “favoritismo” salarial a fuerzas armadas, sector considerado afin al presidente Jair Bolsonaro. El descontento de otros sectores de la función pública postergados en la mejora de remuneraciones podría desembocar en una gran huelga estatal el 22 de enero.
Perspectivas
Otra causa citada para explicar la salida de capitales fue la percepción de que la variante ómicron del coronavirus es más transmisible que la delta, aunque no más letal, lo que de cualquier manera podrá llevar a nuevas restricciones que impactarán en la economía, señalaron especialistas locales.
Junto con esos factores, también entró en el radar la proyección del PIB 2021 que publicaron los técnicos del banco Itaú, de fuerte influencia en el mercado local. Ese banco redujo su proyección de 4,7% a 4,4% para 2021 y caídas en 2022-23.
Inflación (+10,42% en diciembre) y perspectivas de más aumentos en los tipos básicos de la economía (hoy en +9,25%) fueron los factores más citados por especialistas al comentar la caída de la bolsa B3 de São Paulo, la más importante de Latam, en la semana previa a la Navidad 2021.
Contramarcha
Con una semana más de trayectoria negativa llegó el resultado de -11,92% con que saldó el año la bolsa brasileña, mientras analistas señalaron que los tipos básicos locales podrían llegar a +12% en el transcurso de 2022, cuando habrá elecciones presidenciales.
En cuanto a la inflación, el índice preliminar de +0,78% de diciembre también empujó hacia abajo el volumen de negocios en la ronda bursátil, al tiempo que para 2022 los pronósticos indican una inflación en ascenso moderado y aún fuera de la meta.
Ahora, tras la confirmación de que Brasil entró en recesión técnica después de que el PIB volvió a caer (-0,4% en octubre respecto de septiembre, acumulando así dos trimestres seguidos negativos), vuelven a surgir nubarrones en el horizonte de corto y medio plazo.
Por el momento no ha habido endurecimiento de medidas restrictivas, aunque sí cancelamiento de eventos públicos y de vuelos programados para vacacionar. Por último, Brasil está con una alta tasa de vacunación contra el coronavirus, lo que mantiene la confianza en que el golpe en la economía será ligero en comparación con los anteriores.