Con la agenda repentinamente tomada por el avance del coronavirus, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, no ha vuelto a mencionar la deuda ni las negociaciones con el FMI para una reestructuración o cualquier otra alternativa. “Si todas las partes demuestran voluntad de acordar, podremos volver a crecer, honraremos nuestros compromisos y volveremos a tener […]
InternacionalDirigentes Digital
| 18 mar 2020
Con la agenda repentinamente tomada por el avance del coronavirus, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, no ha vuelto a mencionar la deuda ni las negociaciones con el FMI para una reestructuración o cualquier otra alternativa.
“Si todas las partes demuestran voluntad de acordar, podremos volver a crecer, honraremos nuestros compromisos y volveremos a tener una Argentina de pie”, había sido su último tuit al respecto, el 19 de febrero, cuando el FMI llamó “insostenible” a la deuda del país.
Gerry Rice, portavoz del organismo, dijo la semana pasada que las conversaciones entre ambas partes “no fueron afectadas por el coronavirus” y que continúan manteniendo el diálogo de forma “constructiva”. Rice desmintió también que Argentina hubiera pedido otro préstamo.
“El coronavirus va a tener impacto en la economía de Argentina. Estamos discutiendo y monitoreando la situación con las autoridades”, dijo Rice al comentar, en Washington, el avance de la pandemia y las acciones del gobierno sudamericano.
Al reforzar que las conversaciones continúan de manera “normal”, el vocero del FMI mencionó la misión técnica que fue a Buenos Aires a inicios de marzo como parte del diálogo que mantienen la directora Kristalina Georgieva y el ministro Martín Guzmán (Hacienda).
“Fue una formalidad, ambas partes se saludaron cordialmente en razón del diálogo que vienen llevando para la reestructuración de la deuda“, dijeron fuentes de Hacienda, según publicó la agencia oficial Télam. El FMI, en tanto, no comentó el contenido.
Esta semana, después de que el gobierno de Fernández lanzara una campaña nacional ante la llegada del coronavirus a su país, el FMI desmintió haber activado la línea de 50.000 millones de dólares ofrecida para acciones sanitarias.
“Anunciamos ayuda a naciones vulnerables a través de un crédito rápido de 50.000 millones de dólares para los países de bajos ingresos y mercados emergentes”, dijo Rice, aclarando que Argentina no solicitó esa línea, pese a que el Gobierno dijo que era “una opción”.
El FMI también confirmó a Geoffrey Okamoto, exfuncionario del Tesoro, como reemplazo de David Lipton, como subdirector, “un cargo clave en la renegociación de la deuda de la Argentina”, destacaron medios periodísticos locales.