A la vista de los resultados de las elecciones primarias en Argentina, que dan como vencedor al opositor Alberto Fernández (Frente de Todos), los mercados financieros han reaccionado violentamente. La cotización del peso se ha desplomado, perdiendo la tercera parte de su valor frente al dólar, lo mismo que le ha ocurrido a la Bolsa de Buenos Aires. A la vez, el riesgo de impago del país se recrudece en un momento en el que sobrepasaba el 74%.

En el momento de la apertura de mercados, el peso se cambiaba con una depreciación del 30% respecto al precio marcado el viernes (61,9955 pesos por dólar). Comparada la moneda argentina con el euro, la pérdida de valor sería del 40%. En la misma línea negativa, los precios de los seguros contra impago de deuda (CDS) de las emisiones de deuda a cinco años del país latino, marcaban un 74,27% de probabilidad de impago.

La Bolsa de Buenos Aires ha pasado por un inicio de semana fatídico con una caída que ha superado el 30% del índice Merval, selectivo del mercado bursátil en Argentina. Los títulos de Edenor han cedido un 44% y las acciones de Central Puerto y Grupo Financiero Galicia se han dejado más del 41%.

Después de los resultados de las primarias, en una primera subasta de letras Leliq, el Banco Central de Argentina adjudicó 13.990 millones de pesos desde el viernes pasado, con una tasa de referencia promedio superior al 74%. La intención del Banco de Argentina con estas subastas para inversores institucionales es sacar pesos del mercado. De esta manera se evitaría cierta presión sobre el cambio frente al dólar y con ello la inflación. Según ha informado el propio Banco, prepara otra subasta de alrededor de 50 millones de dólares.

La recesión de Argentina ha cumplido ya un año y en el primer trimestre de 2019 su economía se ha contraído un 0,2% con una tasa de inflación en junio del 55.8%.