Dos años después de anunciar el acuerdo de fusión con Boeing por 3700 millones de euros, operación que finalmente fue cancelada en abril de 2020, a poco de ser declarada la pandemia, Embraer dejó entrever esta semana que explora nuevas alianzas estratégicas en productos, ingeniería y producción. La fabricante brasileña reportó este lunes (1) pérdidas […]
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| 05 jun 2020
Dos años después de anunciar el acuerdo de fusión con Boeing por 3700 millones de euros, operación que finalmente fue cancelada en abril de 2020, a poco de ser declarada la pandemia, Embraer dejó entrever esta semana que explora nuevas alianzas estratégicas en productos, ingeniería y producción.
La fabricante brasileña reportó este lunes (1) pérdidas netas de 257,2 millones de euros en el primer trimestre debido al “divorcio” con la norteamericana y a la pandemia. A pesar de ello, entregó 14 aviones (cinco comerciales y nueve ejecutivos) en el período y mantuvo una cartera de pedidos firmes (backlog) de 14.000 millones de euros.
La compañía diseña ahora un nuevo plan quinquenal y negó que esté tratando un acuerdo potencial con China (COMAC), Rusia (Irkut) o India, según reporta la agencia Reuters citando a Francisco Neto, presidente ejecutivo de Embraer. La fabricante gestiona un crédito para saldar 597 millones de euros que gastó en el trimestre.
De enero a marzo, los Ebit y Ebitda fueron de 36 y 8,2 millones de euros, respectivamente, lo que representa una variación negativa de 7,3% y 1,7% respecto al mismo período de 2019, mientras que la deuda neta es de 1.194 millones de euros, de acuerdo con el balance que la empresa entregó a la prensa.
El segmento de aviación comercial fue responsable del 22,2% de los ingresos consolidados (190 millones de euros), al tiempo que los aviones ejecutivos aumentaron su participación hasta llegar al 20,4% de ingresos y el de Defensa y Seguridad cayó -16,9%, todas comparaciones respecto del primer trimestre de 2019.
Una buena parte de la caída de 23% en los ingresos del trimestre se debe a las vacaciones que la firma otorgó a su personal en enero (para finalizar el acuerdo con Boeing) y nuevamente en marzo (esta vez debido a la pandemia de covid19).
Un análisis de esos números realizado por la publicación aeronáutica Aeroflap indica que, en un contexto de retracción para todo el sector aéreo, “parece haber una buena perspectiva en el medio plazo, con nuevos proyectos enfocados en aviones menores”, en palabras de Pedro Viana, director de la publicación.
Como ventajas para la brasileña, el autor cita la suspensión de Mitsubishi en el desarrollo de aviones de 76 asientos que competían directamente con los E175 de Embraer y fallas técnicas que dificultan la certificación del C919 de la china COMAC, además de 2117 millones de euros en caja y un crédito por 882 millones que la firma tendría ya avanzado.
Por último, Embraer llegó a un principio de acuerdo con la canadiense Bombardier en el conflicto que ambas dirimen en la OMC justamente por aviones ejecutivos. Brasil acusa a Canadá de subsidiar con 2.200 millones de euros a la aeronáutica para que ésta bajase precios y le arrebatara así pedidos en disputa. Se fijó una audiencia para noviembre.