Los títulos de la prensa argentina en estos primeros días de 2021 muestran los diversos ángulos del escenario económico que afronta este país tras perder en 2020 casi 4 millones de puestos de trabajo, ver el PIB caer -12% y vivir su tercer año seguido de recesión: “Argentina quiere un acuerdo a 20 años con […]
Deuda
| 08 ene 2021
Los títulos de la prensa argentina en estos primeros días de 2021 muestran los diversos ángulos del escenario económico que afronta este país tras perder en 2020 casi 4 millones de puestos de trabajo, ver el PIB caer -12% y vivir su tercer año seguido de recesión:
“Argentina quiere un acuerdo a 20 años con el FMI”.“Alquileres subieron 62% en 2020, el mayor incremento en nueve años” “La industria automotriz cayó casi 20%” “Inflación de Argentina en 2020 fue la segunda más alta de América latina” “Nuevas regulaciones para el acceso de divisas por parte de importadores”
"Los acreedores privados conservan mucho poder y (...) gran capacidad para debilitar los esfuerzos y la legitimidad del gobierno", escribió el martes (5) el ministro de Economía, Martín Guzmán, en el portal Syndicate, analizando perspectivas de salidas de la crisis.
“Es necesario instituir un marco internacional que reduzca los desequilibrios de poder económico”, propone allí el funcionario, afirmando que “cuando la economía política de un país tiene problemas sin resolver, ni siquiera una mejora de los marcos permitirá superarlos”.
En una recopilación de opiniones hacia 2021, la agencia Reuters cita a la consultora ABECEB comentando la recesión económica de Argentina: “lo que Argentina exportará en 2020, China lo hizo en una semana, Estados Unidos en dos semanas y Brasil en tres meses”.
“Es altamente probable que los mercados emergentes y los ‘commodities’ en particular, tengan un buen 2021”, dijo por su parte el economista Germán Fermo, de MacroFinance, también citado por la agencia de noticias, apostando a efectos de arrastre de la economía china y la emisión monetaria de los principales bancos centrales del mundo.
En cuanto a pronósticos optimistas gubernamentales con base en el precio de la soja (que llegó a 500 dólares por tonelada el lunes 4 y podrían significar un ingreso de 21.000 millones de dólares), “mueven a risa”, publicó la consultora Massot/Monteverde.
“El balance es horrible. Es imperdonable que con la estructura institucional de la Argentina se hayan perdido casi 4 millones de puestos de trabajo”, dijo a su vez Rodrigo Álvarez, de la consultora Analytica, que estimó un desplome del PIB de -12% para 2020.
“Un objeto seguirá moviéndose en la misma dirección y con la misma velocidad a menos que sea afectado por una fuerza externa. Desafortunadamente, esto es la economía de Argentina al iniciar 2021”, observa Eduardo Yeyati, decano de la Universidad Di Tella, apelando a la inercia como una metáfora para visualizar dónde estará el país en 2031 si no realiza cambios.
“Tras la fuerte caída (económica) de 2020, subsisten interrogantes de cara a 2021. Hay oportunidades para una recuperación significativa, pero la política económica que se adopte define si habrán de ser aprovechadas”, sostuvo la Fundación Mediterránea, un laboratorio intelectual de orientación liberal.
Por último, la negociación de deuda que Argentina realizó en tan compleja situación es, en análisis de su ministro de Hacienda, un ejemplo de cómo deben proceder “otros países con problemas de deuda”, muchos de los cuales “no tendrán la capacidad que tuvo el gobierno argentino para asegurar un terreno de juego parejo”.
“Estos gobiernos enfrentarán demandas excesivas de los acreedores y tendrán que mantenerse firmes para defender los intereses del pueblo al que representan”, dice finalmente el ministro, postulando lo que llama un nuevo “marco internacional que reduzca los desequilibrios de poder económico”. Vale decir, una solución externa a sus problemas internos.
