Por Zoom y presencial. Así está revisando el FMI las cuentas y planes de Argentina en un momento en que allí hay diversos tipos de dólares circulando, una volatilidad que crispa los nervios de los argentinos y previsiones de caída de más del 10% para la economía este año. Dos representantes del organismo llegaron este […]
Deuda
| 07 oct 2020
Por Zoom y presencial. Así está revisando el FMI las cuentas y planes de Argentina en un momento en que allí hay diversos tipos de dólares circulando, una volatilidad que crispa los nervios de los argentinos y previsiones de caída de más del 10% para la economía este año.
Dos representantes del organismo llegaron este martes (6) a Buenos Aires para comenzar a conversar sobre los 44.000 millones de dólares que Argentina le debe al FMI después del pedido que el presidente Alberto Fernández le hizo a Kristalina Georgieva en agosto.
Los visitantes -Julie Kozack (directora de Hemisferio Occidental) y Luis Cubeddu (jefe de la misión para Argentina)- llegan para una “etapa exploratoria” del acuerdo que el país le propondrá al acreedor, indicó la agencia oficial Télam. Ambos ya se reunieron con el ministro argentino Martín Guzmán en enero en Nueva York.
En aquella ocasión, los tres “intercambiaron visiones sobre la sostenibilidad de la deuda” y el fondo pudo “escuchar del ministro los planes económicos de las autoridades argentinas”, según comentó el vocero principal del FMI, Gerry Rice.
Ahora -en encuentros monitoreados virtualmente desde EEUU- se reunirán también con el titular del Banco Central, Miguel Pesce, que viene trabajando para acumular reservas después del drenaje que le significó pasar de vender 618 millones de dólares en junio a más de 1.100 millones en septiembre.
Esa venta fue para “calmar al mercado” frente a la gran demanda de dinero verde por parte de los argentinos, que históricamente salen a comprar dólares y a retirar su dinero de los bancos cuando el país está en crisis. Con la pandemia, ese comportamiento aumentó.
Entre abril de 2019 y septiembre de 2020, las reservas del BC cayeron 46%, pasando de 77.481 millones a 41.751 millones, mientras que los depósitos en dólares bajaron a la mitad, pasando de 32.492 millones en agosto de 2019 a 16.196 el 30 de septiembre, según datos del BC.
El presidente Alberto Fernández criticó esa conducta y pidió a los argentinos que ahorren en moneda nacional y usen los dólares “para producir”. Acto seguido, se impuso un límite de 200 dólares por ciudadano (Ver nota DIRIGENTES) y un tributo de 30% a cada operación.
Como la demanda siguió fuerte, el BC suspendió en septiembre la venta para implementar su nueva estrategia: 35% de impuesto extra (sí, 30% + 35%) a partir de octubre, medida que provocó más inquietud entre ahorristas, inversionistas y empresas.
La respuesta fue más agitación en los mercados paralelos y más extracción de depósitos bancarios. “Mercados paralelos”, en plural, refiere a los diversos tipos de dólar que existen en Argentina (“solidario”, “bolsa”, “blue”, “CCL” y “MEP”), cada uno con su propia dinámica y desafiando todos al tipo oficial y a las propias autoridades económicas y políticas del país.
“La recuperación de reservas es fundamental para el BCRA. Pero para eso primero deberá conseguir que los distintos tipos se vayan alineando para disminuir las elevadas brechas existentes”, observa el analista Pablo Wende, del portal Infobae.
“La incertidumbre es elevada ante un clima político tenso, una economía golpeada y mayores restricciones cambiarias”, dijo por su parte el consultor Javier Rava, citado por Reuters, destacando que el mercado sigue “a la espera de las negociaciones con el FMI”.
Los enviados del fondo se reunirán también con representantes del Congreso, empresarios y sindicatos para mapear el estado de las cosas. En la agenda también tienen para discutir el Presupuesto 2021 y los intentos recientes de contener la escalada del dólar.
El presidente Fernández dijo que espera un acuerdo con el FMI para para “darle previsibilidad al país”. “Despeja muchas dudas, que yo no tengo pero que algunos sectores de la economía tienen”, argumentó el mandatario.
“No venimos a Argentina a pedir más ajuste del gasto", dijo por su lado Kristalina Georgieva este martes, resaltando que el FMI quiere “ayudar a la Argentina a definir unos objetivos de crecimiento a mediano plazo”.
Por último, buscando también aumentar las reservas, el Gobierno redujo esta semana la carga impositiva a las exportaciones de soja (de 33 a 30%) y minerales (de 12 a 8%). El propósito es fomentar los embarques del agro, un sector habitualmente litigante con el peronismo gobernante.
