Desde que llegó a España, el médico y sacerdote Miguel Pajares se encontraba estable tras ingresar en el hospital Carlos III. Ayer comenzó a serle suministrado el suero experimental ZMapp, un fármaco que solo había sido probado en animales y en los enfermos contagiados de ébola que fueron trasladados a Estados Unidos.
La enfermedad de Pajares se agravaba por el delicado estado de salud previo a la infección. Pajares, de 75 años, había contraído la infección al estar en contacto con el director del Hospital de San José en Monrovia, el camerunés Patrick Nshamdze. El sacerdote estaba muy molesto con las autoridades del país porque fallaron en las pruebas de detección de la enfermedad en Nshamdze. Por este motivo terminó contagiado por el virus.
No existe un tratamiento específico para esta enfermedad, aunque ha declarado que en 2015 puede que estén desarrolladas vacunas. El ébola se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados, causa hemorragias graves y puede tener una tasa de mortalidad del 90%.
Esta es la primera vez que se identifica y se confirma una epidemia de ébola en África Occidental, pues hasta ahora siempre se habían producido en África Central, un brote que ha causado hasta ahora 961 muertes, según datos de la OMS.
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