El 8 de julio, día que se materializó la unión entre Canal Plus y Movistar TV, comenzó una nueva etapa en la siempre convulsa historia de la televisión de pago en nuestro país. Esta unión ha dado como fruto el mayor operador de pago del país, con cerca de 3,6 millones de clientes.
La parte positiva de todo este entramado es que sin duda, la adquisición ha servido de aliciente para hacer despertar a todos los agentes implicados en esta industria, tanto a los proveedores de contenidos (como Mediapro), como a los propios operadores, que se han visto obligados a presentar ofertas muy competitivas para tratar de frenar el nuevo agente televisivo en que se ha convertido Movistar.
El espectador cada vez pasa menos tiempo delante del televisor, y ocupa sus ratos de ocio consumiendo contenidos en ordenadores, tabletas o smartphones. De hecho, los visionados en pantallas de televisión de películas y programas de larga duración se han reducido en un 13%. Ahora, con las parrillas tradicionales sentenciadas, el mercado tiene dos retos: conseguir un reparto equitativo de los derechos y ‘atrapar’ al espectador con contenidos variados, exclusivos y de calidad.
Parece que Vodafone ha sido uno de los primeros en captar estas necesidades, ya que además de aprovechar su oferta convergente de fibra ONO y telefonía móvil propia para añadir televisión a los packs One, con el fútbol como bandera, ha llegado a un fructífero acuerdo con Netflix para integrar su servicio en Vodafone TV. A través de esta aplicación, los hogares con Vodafone TV sumarán a su oferta habitual de contenidos una amplia variedad de series, películas, documentales y títulos infantiles.
La oferta de Netflix incluye series originales en exclusiva como ‘Narcos’, ‘Marvel’s Daredevil’, ‘Sense8’, ‘Bloodline’, ‘Grace and Frankie’, ‘Unbreakable Kimmy Schmidt’ o ‘Marco Polo’, documentales aclamados por la crítica como ‘Virunga’ o ‘Mission Blue’, docuseries como ‘Chef’s Table’, así como diferentes especiales de comedia. Además, el público más joven encontrará una amplia selección de programación infantil.
En cuanto a otras plataformas de video bajo demanda, Telefónica también es el agente dominante con Netflix, aunque habrá que esperar para ver que pasa cuando Netflix comienze a ‘rodar’. Wuaki.tv, propiedad del gigante japonés Rakuten, es, por el momento, el único capaz de hacerle sombra. Más minoritario es Filmin, que se ciñe al cine de autor independiente; y Total Channel.
En cuanto al resto de operadores, Orange TV ha decidido basar su estrategia en dos pilares fundamentales: el fútbol y las series. La promoción televisiva de Orange TV actualmente incluye el paquete de fútbol por unos 10 euros al mes, aunque debemos añadir otros 5 euros para contar con la Champions y la Europa League de la mano de Bein Sports.
Así, por el momento, la arta de la televisión de pago queda dividida de la siguiente manera: detrás de Movistar + con más de 3,5 millones de usuarios, se sitúa Vodafone/ONO con casi 800.000, GolTV con 230.000, Telecable con 130.000, Euskaltel con 110.000 y por último Orange con 109.000.
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