En la actualidad, casi una cuarta parte de la población mundial, es decir, 2.000 millones de personas, no tienen acceso a uno de los elementos esenciales de la vida: agua potable limpia y abundante. Cada año, el 22 de marzo se celebra el Día Internacional del Agua para poner de relieve el problema y estimular […]
En la actualidad, casi una cuarta parte de la población mundial, es decir, 2.000 millones de personas, no tienen acceso a uno de los elementos esenciales de la vida: agua potable limpia y abundante. Cada año, el 22 de marzo se celebra el Día Internacional del Agua para poner de relieve el problema y estimular la acción.
El problema es grave en Asia, donde aproximadamente el 30% de la población se enfrenta a la escasez de este recurso, lo que puede provocar tensiones geopolíticas en torno al suministro de agua . La distribución del líquido elemento en el continente es muy desigual. En algunas regiones, llueve demasiado en una zona, pero no lo suficiente en otra. En otras, el problema es que cae demasiada agua en un mes y no lo suficiente el resto del tiempo.
En India vive el 18% de la población mundial, pero sólo tiene acceso al 4% de los recursos hídricos del mundo. Es preocupante que el crecimiento de la población haga que el país sólo disponga de 1.000 metros cúbicos de agua per cápita, lo que supone un drástico descenso respecto a los 3.000 o 4.000 de 1950. A esto hay que añadir el desafío único que supone su pluviometría: la mitad de la lluvia anual del país cae en sólo 15 días.
La mejora de la gestión del agua empieza por centrarse en los mayores consumidores. A nivel mundial, estos son: el uso agrícola con un 59%, el uso municipal y doméstico con un 23% y el uso industrial con un 18%.
Como inversores, es nuestra responsabilidad hacernos cargo y comprometernos con las empresas que demuestran su liderazgo en materia de agua minimizando el uso de la misma en sus operaciones, o reutilizándola en la medida de lo posible. Nuestro objetivo es fomentar e invertir en las soluciones a estos enormes desafíos. ¿Qué empresas están marcando la diferencia?
Con la creciente demanda de teléfonos móviles, ordenadores, aparatos inteligentes y vehículos, el mundo necesitará muchos más semiconductores, y estos se fabricarán con enormes volúmenes de agua ultrapura. En una industria tan dependiente del agua, una excelente gestión de la misma no es sólo un aspecto positivo para la sostenibilidad, sino también una ventaja competitiva. Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) se esfuerza ahora por reutilizar cada gota al menos 3,5 veces en sus fábricas, y en 2020 recicló el 86,4% del agua utilizada, es decir, unos 173,0 millones de toneladas métricas.
La empresa prevé una reducción del 30% en el uso de agua por capa de máscara de oblea equivalente a 12 pulgadas para 2030[vi]. Los esfuerzos de conservación y reciclaje de agua incluyen: recuperar el agua de los sistemas de lavado de aire en las salas limpias y de las torres de refrigeración; capturar el agua ultrapura usada; reutilizar el agua del aire acondicionado; reciclar el agua de lluvia; y canalizar el agua hacia una planta de renovación.
Aunque la energía solar es una fuente de energía verde clave, mantener limpios los paneles solares requiere una cantidad importante de agua. Se calcula que en la India, donde hay problemas de agua, se necesitan entre 3 y 5 litros para limpiar un panel solar, que se elevan a 7,8 litros en las zonas áridas ideales para las granjas solares.[vii].
Como inversores, nos enfrentamos al dilema de invertir en empresas que ayudan a resolver el cambio climático, pero que también contribuyen potencialmente al estrés hídrico. Y por eso el agua es un aspecto importante para nosotros. Las empresas de energía solar han empezado a utilizar robots para “limpiar en seco” los paneles solares, utilizando cepillos suaves y un flujo de aire para eliminar el polvo, de modo que los paneles puedan absorber el máximo de luz solar. Azure Power, en la India, pretende adoptar esta limpieza en seco robotizada en todas las instalaciones viables para 2023.[viii]. Con los robots, la empresa ha logrado reducir el consumo neto de agua de 122 litros por MWh en 2017-18 a 30 litros por MWh en la actualidad. Su objetivo es lograr la neutralidad del agua en 2023.
La industria cementera requiere una gran cantidad de agua para refrigerar la maquinaria y los equipos, así como los gases de escape. El recurso se utiliza también en los sistemas de gestión de emisiones, como los depuradores húmedos, y para una serie de otros requisitos. El elevado consumo de agua se está convirtiendo en un importante punto de atención para la industria y los inversores. En los casos en que los fabricantes de cemento operan en zonas con escasez de agua, este problema se agrava. El reto para los inversores es que, aunque el cemento es una forma atractiva de invertir en el desarrollo de un país, dado su uso en infraestructuras vitales, la fabricación de cemento es intensiva en carbono y agua.
Hemos colaborado ampliamente con UltraTech Cement, también en la India, en la gestión de su huella hídrica, sobre todo porque algunas de sus instalaciones están situadas en regiones con problemas de agua. En la actualidad, la empresa devuelve casi cuatro veces el agua que utiliza, y tiene como objetivo quintuplicar el volumen de agua para 2024. La empresa se centra en la reutilización y el reciclaje del agua, y tiene una política de cero vertidos de agua. También construye estructuras de recogida de agua de lluvia para minimizar el consumo de agua local.[ix].
Estas empresas ponen de manifiesto que la industria no tiene por qué ser sólo el origen del problema; también puede aportar soluciones innovadoras y sostenibles para proteger y conservar uno de nuestros recursos más esenciales, insustituibles y preciosos: el agua limpia.