Los inversores nos preguntan a menudo si el actual rally de las acciones value es una mera anomalía, o si nos hallamos ante la tan anhelada recuperación del segmento. La respuesta, por supuesto, es que no lo sabemos: a diferencia de nuestros primos growth, el verdadero inversor value nunca pretende saber mucho acerca del futuro. […]
Los inversores nos preguntan a menudo si el actual rally de las acciones value es una mera anomalía, o si nos hallamos ante la tan anhelada recuperación del segmento. La respuesta, por supuesto, es que no lo sabemos: a diferencia de nuestros primos growth, el verdadero inversor value nunca pretende saber mucho acerca del futuro. Pero dado que no dejan de plantearnos la pregunta, quizá debamos, al menos, tratar de responderla.
Creemos que existen varias razones de peso por las que la vuelta al estilo value no ha logrado materializarse en la última década, pero todo apunta a que este ya no sería el caso.
En primer lugar, los participantes del mercado han mantenido una tendencia muy afianzada y autorreforzada a favor de las acciones growth y de calidad. Y cuanto más tiempo lleva en marcha, más energía se necesita para desviar la trayectoria del Señor Mercado.
Por otra parte, los intentos de un retorno al estilo value han sido bastante endebles: además de durar poco tiempo, no han sido particularmente grandes. Así, ha sido relativamente fácil ignorarlos; de hecho, la última década nos ha enseñado que cualquier rally de las acciones value ha sido una excelente oportunidad para ampliar posiciones growth.
De hecho, todo intento de imponer límites de valoración a la hora de seleccionar valores ha sido desacertado, pero un factor a tener en cuenta es que esta vez, este no ha sido el caso: la actual rotación hacia las acciones value ha sido tanto violenta como prolongada. Los inversores growth acumulan pérdidas muy significativas, sobre todo aquellos que tomaron posiciones tarde, pero también muchos de los que lo hicieron antes de la pandemia.
En segundo lugar, no hay que olvidar el punto de partida de esta rotación. Este giro hacia el segmento value ha seguido al increíble rally de las acciones growth/de calidad que tuvo lugar en el mundo post-COVID-19, y que a nosotros nos ha recordado mucho a una fase de capitulación (blow-off top), bastante común al final de tendencias alcistas prolongadas.
Esto elevó la dispersión de valoraciones en el mercado hasta nuevas cotas: según muchas medidas, los datos se situaron en el 100º percentil incluso remontándonos al pasado lejano (con lo que podríamos estar ante la mayor dispersión de la historia de la bolsa).
Para alguien que comenzó a trabajar en el sector en febrero de 1999 y fue testigo de ese año tan absolutamente frenético, nunca habría creído que las cosas podrían volverse más locas aún… tal como hicieron casi exactamente 20 años más tarde. En nuestra opinión, la importancia de lo anterior es que lo extremo del punto de partida debería elevar de forma considerable las posibilidades matemáticas de que continúe esta rotación, sobre todo debido al motivo siguiente…
Nuestra tercera razón para el optimismo en torno al potencial de las acciones value es que varias tendencias prolongadas y potentes que supusieron un obstáculo en el pasado no solo están llegando a su fin, sino que indudablemente están dando marcha atrás (ya comentamos este desarrollo en nuestra entrada del blog en inglés de junio de 2020, titulada 2020s – the decade of the ‘cheap asset’).
La última década se ha caracterizado por una creciente globalización, tipos de interés cada vez más bajos, predominio de los bancos centrales, emisión de crédito a gran escala, niveles increíbles de creación de dinero y deflación. Creemos que estos factores han sido importantes motores de la dispersión extrema de las valoraciones y (me atrevo a decir) de excesos especulativos.
No obstante, parece cada vez más claro que el mundo va a ser muy distinto en los próximos diez años, y que en este contexto, se va a producir un cambio de tercio en términos de qué acciones se destacarán y cuáles quedarán rezagadas.
En nuestra opinión, esto es algo que se suele pasar por alto a la hora de considerar el potencial de generar rentabilidades superiores en el futuro. En mi experiencia, la mayoría de las personas ven las acciones value y growth como dos grupos de valores separados, pero fijos. En realidad no lo son.
A medida que cambia el esquema, varias acciones que anteriormente eran value se convierten en las nuevas acciones growth favoritas de todo el mundo, como por ejemplo las de consumo básico, sumamente aburridas durante el auge del sector TMT (de tecnología, medios y telecomunicaciones), pero luego festejadas por sus cualidades defensivas durante la fase de aversión al riesgo a mediados y finales de la década pasada. A la inversa, varias de esas acciones growth se convirtieron en las nuevas acciones value, como las de telecomunicaciones antes y después de la burbuja TMT, o las bancarias antes y después de la crisis financiera.
Nuestra expectativa es que esto volverá a ocurrir. De estar en lo cierto, y si las compañías empiezan a moverse significativamente desde estos diferenciales de valoración iniciales, creemos que la rentabilidad potencialmente superior del segmento value es notable.
Nuestra cuarta observación en cuanto al potencial de las acciones value es que el posicionamiento en los mercados todavía está extremadamente inclinado hacia las acciones growth. Un breve análisis de distintas bases de datos muestra que casi todo el patrimonio gestionado de fondos de inversión no corresponde a estilos value. No hemos analizado bases de datos de contratación minorista, pero nos parece evidente que las acciones growth están más que ampliamente representadas.
Y aunque algunos clientes (¿valientes?) han asignado dinero a nuestros fondos M&G Value, la realidad es que la mayoría de los participantes del mercado todavía no están dispuestos a renunciar a su creencia en la inversión growth, por lo que no se ha producido una rotación palpable.
Pese a esta cautela, nuestra respuesta a la pregunta de si podríamos estar asistiendo al comienzo de un repunte sostenido de las acciones value es que sí: creemos que, esta vez, las cosas han cambiado para este estilo de inversión. Creemos que el potencial de este segmento para mostrar una evolución excelente a futuro es enorme. Como inversores con un enfoque exclusivamente value, eso sí, quizá seamos los expertos menos objetivos a quien plantear esta pregunta, con lo que el lector debería llegar a sus propias conclusiones.
Dicho esto, un último comentario: también se nos pregunta a menudo si ahora es buen momento para comprar acciones growth a buen precio. Este podría ser el tema para otra entrada, pero la respuesta breve, en nuestra opinión, es que 'ni de lejos'.