En 2022, los riesgos de los tipos de interés, las divisas, la inflación y la política monetaria podrían ser más relevantes que el Covid para las fluctuaciones del mercado, debido al extenso programa de vacunación y a la aparente disminución de la mortalidad de Omicron. El consenso del mercado espera una subida de los tipos […]
En 2022, los riesgos de los tipos de interés, las divisas, la inflación y la política monetaria podrían ser más relevantes que el Covid para las fluctuaciones del mercado, debido al extenso programa de vacunación y a la aparente disminución de la mortalidad de Omicron.
El consenso del mercado espera una subida de los tipos en 2022 en la mayoría de los países, debido a la elevada tasa de inflación en EE.UU. y en la mayoría de los países desarrollados. Sin embargo, la volatilidad a corto plazo (horizonte temporal de 3 meses) podría ser mayor que antes, en parte debido a la actuación de la Fed y a las continuas interrupciones de la cadena de suministro causadas por la situación en los puertos de la costa oeste de Estados Unidos, que seguirán repercutiendo en el índice de precios al consumo (IPC).
Además, se está produciendo un desacoplamiento sin precedentes de las políticas monetarias entre China y EE.UU.: actualmente China entra en un periodo de desinflación y desaceleración del crecimiento del PIB, que posiblemente se sitúe en torno al 5% para 2022, alcanzando su nivel más bajo desde 1991. Como resultado, el Banco Popular de China (PBoC) adopta una posición más acomodaticia (dovish) y ha iniciado la flexibilización de la política monetaria recortando el coeficiente de reservas obligatorias (RRR) y los tipos desde principios de 2022, mientras la Fed anuncia el tapering y la subida de tipos. El PBoC inyectará liquidez en el mercado onshore a través de la tasa de la facilidad de préstamo a medio plazo (MLF), el redescuento, la facilidad especial para reducir las emisiones de carbono y las compras de divisas.
Es la primera vez que las dos mayores economías adoptan políticas monetarias en direcciones totalmente opuestas y esperamos que esta situación genere un gran impacto en el mercado. Los tipos de interés chinos onshore serán más bajos y el renminbi se depreciará frente al dólar. Todo ello repercutirá inmediatamente en la asignación de activos de los inversores y en los flujos de capital. En combinación con la aceleración de los conflictos geopolíticos, la volatilidad del mercado aumentará significativamente durante los próximos 12 meses.
Las cifras de inflación persistentemente elevadas son una mala noticia para los inversores en renta fija. Sin embargo, lo bueno para este activo es que los pagos son realmente fijos y, si un emisor no incumple, los inversores recuperarán lo prometido, siempre que la inflación no consuma el valor real de los flujos de caja.
Para los inversores que tienen una perspectiva a medio y largo plazo, la deuda de los mercados emergentes ofrece perspectivas atractivas. Ésta y, en particular sus empresas, ofrecen una clara ventaja. A diferencia de los mercados desarrollados, cuentan con rendimientos iniciales relativamente altos. Los rendimientos más elevados aumentan la probabilidad de que la rentabilidad real de la inversión siga siendo positiva aunque la inflación aumente. Los bonos corporativos de los mercados emergentes tienen la ventaja adicional de que la fecha de vencimiento de las emisiones es más bien corta; de hecho, tienen una duración inferior a la de muchas otras clases de activos de renta fija. Esto significa que, una vez que las inversiones lleguen a su vencimiento, los inversores tendrán la oportunidad de reinvertir los ingresos con mayores rendimientos.
Tenemos tres razones para creer que las empresas de los mercados emergentes representan una clase de activo atractiva para el entorno actual:
Baja duración, por lo que es mucho menos sensible a nuevas subidas de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense.
Diversificación, las empresas de los mercados emergentes pertenecen a un universo muy diverso de empresas de distintos sectores en una multitud de países.
Primas de riesgo atractivas, Los bonos corporativos de los mercados emergentes son la clase de activos de menor riesgo dentro de los mercados emergentes, ya que están bien diversificados y presentan un bajo riesgo de tipos de interés. Sin embargo, como la mayoría de la gente cree que invertir en bonos corporativos de los mercados emergentes es una propuesta arriesgada, las primas de riesgo son muy atractivas..
Los inversores suelen subestimar las ventajas de invertir en los mercados emergentes mundiales. Por ejemplo, la volatilidad y el carácter cíclico de los mercados de crédito asiáticos dan lugar a rendimientos ajustados al riesgo menos atractivos que los generados por carteras de mercados emergentes globales más diversificadas, especialmente a lo largo de los ciclos.
A nivel regional, encontramos oportunidades atractivas en América Latina. Algunas empresas de países como Brasil, Colombia y México forman parte de nuestras principales asignaciones.
En Asia, desde el punto de vista del high yield, los valores inmobiliarios chinos son los más atractivos. Dentro del grado de inversión, preferimos los vehículos de financiación del gobierno local chino (LGFV) a corto plazo y los híbridos bancarios (Tier 2 / AT1). Además, en China, el gasto de capital fiscal en infraestructuras beneficiará a los sectores relacionados con la inversión en activos fijos (FAI), incluidos los materiales de construcción, la maquinaria, etc. Las compañías relacionadas con la energía verde de la India y China también son atractivos.